Imanol Pradales no ha querido entrar en las teorías de la conspiración que especulan con la posibilidad de que la Ley de Amnistía y sus previsiones sobre el terrorismo puedan servir para exonerar a los presos de ETA y, tras rechazar que se mezclen “churras con merinas”, este jueves se ha quedado con la parte positiva. Cree que el acuerdo entre el PSOE y Junts para despenalizar los actos relacionados con el proceso soberanista catalán da un paso clave para “desjudicializar” el conflicto, según dijo en el desayuno del Forum Europa en Madrid. Y no da credibilidad a que se pueda aplicar a ETA.

Pradales y el presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar, han participado en este acto en Madrid en un día muy señalado, justo antes de que se aprobara en la comisión de Justicia del Congreso el acuerdo sobre la Ley de Amnistía. Por tanto, no solo suscitó interés la posición del candidato jeltzale a lehendakari, sino también la del propio PNV como partido. Y ahí fue donde entró Ortuzar, quien realizó unas declaraciones tras el encuentro para confirmar el voto favorable de los jeltzales y para descartar “radicalmente” que la ley se pueda aplicar a ETA. ¿De dónde viene ese convencimiento? El acuerdo se remite a los estándares europeos, a la definición del terrorismo fijada en una directiva europea de 2017. En esa directiva se entienden por terrorismo los atentados contra la vida, el secuestro y la toma de rehenes, las destrucciones masivas de instalaciones estatales y la tenencia de explosivos, por ejemplo. Y matiza que todos los actos para obligar a los poderes públicos a tomar una decisión que no alcancen este nivel de gravedad no serán terrorismo. Por tanto, queda claro que el procés no encaja en esa gravedad, y que ETA, por el contrario, sí lo hace.

Ortuzar se limitó a decir que “la base del acuerdo es hacer una definición lo suficientemente concreta y ajustada de lo que es el terrorismo para dejarlo fuera de la Ley de Amnistía, pero dejando dentro lo que no es terrorismo”. “Viene a precisar lo que se entiende por terrorismo en Europa y, otros supuestos que podemos tener todos en la cabeza no caben”, concluyó.

“Tenemos referencias suficientes para anunciar nuestro voto positivo a ese acuerdo. Hay que poner en sus justos términos el mérito que tiene llegar a un acuerdo en esta materia, que es delicada y poliédrica. La clave de la política tiene que ser la consecución de acuerdos de amplio espectro. Además, viene a solucionar y a retrotraer a la política la cuestión catalana, que nunca debió salir de la política y llegar a ese nivel de judicialización. Creemos que va a ser una buena herramienta para ir construyendo una solución para el procés político catalán”, alentó Ortuzar.

Plurinacionalidad

Pradales, en el desayuno, por su parte, realizó una reflexión que iba más allá, mirando a futuro. Destacó que, una vez superada esta fase de la amnistía, es necesario avanzar en una solución política para abordar la “composición del Estado plurinacional”. Confió en que esta ley pueda dar cauce a que se pueda avanzar en ese camino “por la vía política”. Además, por las informaciones que tiene, cree que hay “garantías” de que los tribunales europeos van a validar esta ley. “Es un buen acuerdo desde el punto de vista de la convivencia. Es importante que avancemos en términos de convivencia, que desde la política se atiendan las distintas visiones de la composición del Estado, porque estamos en un Estado de carácter plurinacional, y que esta ley pueda dar cauce a que se pueda avanzar en ese sentido”, destacó. Para el caso vasco, Pradales ya había desgranado la apuesta por el reconocimiento nacional, un sistema de garantías que evite que las leyes horaden las competencias vascas, y respeto a la foralidad y bilateralidad.