El PNV ha rechazado el último intento de EH Bildu de hacer calar ante la opinión pública que le corresponde liderar la asociación de municipios vascos, Eudel. Después de que la coalición abertzale argumentase que lidera el mayor número de ayuntamientos, un dato que es cierto porque tiene 107 alcaldías frente a 93 del PNV en Eudel, los jeltzales argumentaron que los estatutos de la asociación de municipios ponderan la cantidad de población que tienen esos municipios, y ahí el PNV se lleva la palma. Tras el último intento de Unai Urruzuno de abrir una grieta en la defensa jeltzale con el argumento de que otro gallo cantaría si a EH Bildu no le hubieran arrebatado Gasteiz y Durango con pactos postelectorales, el PNV le ha recordado que esa práctica es legítima y la ha llevado a cabo la coalición contra los jeltzales en municipios como Bermeo, Mundaka, Urduliz, Zalla, Gatika, Aiara o Dulantzi. Y, en cualquier caso, el PNV fue el más votado en la comunidad. Por ello, este miércoles ha pedido a EH Bildu que sea coherente con las reglas que la propia coalición apoyó para Eudel, y ha mostrado su sorpresa por que haga el “trilero”.

En una entrevista en Euskadi Irratia, la presidenta de la Ejecutiva del PNV en Bizkaia, Itxaso Atutxa, recordó que Bildu también ha desplazado a los jeltzales de varias alcaldías, y le pidió que cumpla los estatutos que “avaló con su voto” y haya una lista unitaria, tal y como se comprometieron y se hizo en 2019.

En paralelo al proceso de normalización política y adopción de vías exclusivamente pacíficas, la izquierda abertzale ha modificado su posición sobre Eudel, ya que partía de una actitud de recelo y participación esporádica mientras ponía en valor Udalbiltza, y terminó incorporándose plenamente en 2016 tras un proceso de diálogo que abarcó también la aprobación de la Ley Municipal y la reforma de los estatutos de Eudel. Hasta tal punto ha llegado la integración de EH Bildu en Eudel y su conversión en este sentido que hace cuatro años, en 2019, peleó para conseguir una vicepresidencia con el mismo rango que la ocupada por el alcalde de Irun, el socialista José Antonio Santano. Es decir, negoció para que no hubiera una vicepresidencia primera y otra segunda, sino de igual nivel. 

En principio era una buena noticia que EH Bildu diera muestras de interés en Eudel, pero que planteara este matiz de las vicepresidencias en el último momento, en el día de proclamación de Gorka Urtaran como jefe de Eudel, provocó un receso de media hora. Los otros doce integrantes de la Comisión se repartieron entre el PNV, Bildu y PSE, que pasaron a tener 8, 5 y 2 representantes contando presidencia y vicepresidencias. Se quedadon fuera PP (casi desaparecido del mapa) e independientes (que sí entraron en las ejecutivas de Bizkaia y Araba). La participación en Eudel es clave porque es la única reconocida como interlocutora.

Una lista conjunta

Atutxa apostó por una lista conjunta. “La representación de cada formación en Eudel la marcan los estatutos, no el PNV, ni un nuevo acuerdo entre partidos, y esos estatutos son los que aprobó EH Bildu, junto a PSE, a los independientes y el PNV. Puede que Urruzuno y Otegi no lo sepan, pero hacemos referencia a un reglamento al que Bildu dio su voto afirmativo”, dijo.