Tras unas jornadas de tensión entre PNV y PSE por la Ley de Vivienda del Gobierno español, que para los jeltzales es una clamorosa invasión competencial, los dos socios que componen el Gobierno vasco han acordado una posición unitaria sobre la aplicación de esta ley, que deberá gestionar la consejería de Vivienda, en manos del socialista Iñaki Arriola. El Parlamento Vasco debatirá este jueves una enmienda de estos grupos (que tienen mayoría absoluta) a una moción de EH Bildu, una enmienda que deja claro que la competencia exclusiva es de Euskadi, y que condiciona el futuro de esta ley en suelo vasco al análisis jurídico y la redacción de un informe sobre las posibles “medidas complementarias” que podrían aplicarse en la comunidad con esta ley.

La alusión a las medidas complementarias es una manera subliminal de defender que en Euskadi no se parte de cero, que ya existen una ley propia y medidas de protección, y que se tiene la competencia. Esta alusión a las actuaciones complementarias forma parte del lenguaje habitual del Ejecutivo vasco para defender sus competencias también en otros ámbitos, y se ha utilizado para desplegar medidas tras la guerra en Ucrania.

PNV y PSE apuestan por el análisis de la ley por parte de los servicios jurídicos (los servicios que determinan la viabilidad de las leyes o las invasiones competenciales), y la elaboración de un documento de aplicación en Euskadi de la nueva ley española “en todos aquellos aspectos que puedan suponer incorporación de medidas complementarias” al desarrollo de la ley vasca, siempre partiendo de la premisa de que Euskadi tiene la competencia “exclusiva” en virtud del artículo 10.31 del Estatuto de Gernika. El PSE admite así esta competencia exclusiva tras haber retado al PNV a explicar dónde está la invasión competencial.

Las zonas tensionadas

No se termina de aclarar qué medidas se aplicarán, si es que se aplican (la ley estatal tampoco ha culminado su paso por las Cortes estatales), pero al menos se evita la fotografía de votar cada uno su propia enmienda y se salva esta bola de partido en puertas de las elecciones municipales y forales del día 28. Bildu y Podemos iban más lejos pidiendo que se designen las zonas tensionadas donde se podrá limitar el precio del alquiler, con la coletilla de que se adapte a la realidad vasca.