Aunque sea una paradoja, lo más posible es que los Presupuestos vascos más altos de la historia, con 14.250 millones, sean aprobados con la mayoría absoluta del Gobierno vasco. A expensas de una reunión interna del grupo parlamentario de PP+C’s que tendrá lugar este miércoles para tomar una decisión, solo este grupo ha evitado anunciar una enmienda a la totalidad y se abre a negociar enmiendas parciales. Pero ya adelanta que el Gobierno vasco no le ha ofrecido “nada relevante” ni “mínimamente suficiente”, y el consejero Azpiazu ha avisado de que este grupo sigue insistiendo en abordar ya la reforma fiscal y él no piensa “moverse” más en ese ámbito porque es competencia de las Juntas Generales. Solo puede ofrecer que se empiece a valorar en enero.

Azpiazu enfrió el acercamiento al PP que parecen alentar ámbitos mediáticos interesados en elucubrar con una operación PNV-Feijóo en La Moncloa. Vio poco “margen” con el PP, consideró que la opción más posible es recurrir a la mayoría PNV-PSE, y quiso puntualizar también que se pueden pactar enmiendas parciales con este grupo si son razonables, pero que esa es una oferta genérica a todos los grupos.

La reflexión del PP

Tras la tercera ronda de contactos del consejero Azpiazu, desde PP+C’s, Carmelo Barrio consideró “bastante insatisfactorio” el planteamiento del Gobierno, pero no se cerró a seguir hablando. Una reunión del grupo parlamentario decidirá si presenta enmienda a la totalidad y cuantificará las parciales, lo que supondría negociar mejoras puntuales pero no firmar un acuerdo. El plazo para registrarlas acaba el viernes y se votarán el 9 de diciembre. Barrio dijo que no tienen un planteamiento de “ruptura”. Con 27 millones, a este grupo se le hizo la oferta más reducida.

Ruptura de Elkarrekin Podemos-IU

Elkarrekin Podemos-IU, por su parte, sigue sin volver a la senda marcada por el anterior secretario general de Podemos, Lander Martínez, artífice hasta la fecha del único pacto presupuestario del partido morado con el Gobierno de Urkullu. La coalición de Miren Gorrotxategi presentará una enmienda a la totalidad con el mismo argumento que EH Bildu, es decir, sosteniendo que no ha habido voluntad negociadora. Este grupo presentó una propuesta calcada a la del año pasado, que ya condujo al fracaso: 511 millones que mantenían la exigencia de una empresa pública de energías renovables y que, además, metían en la coctelera el pacto educativo. Gorrotxategi dijo que el Gobierno vasco ha querido dejar claro desde el primer momento que tiene mayoría absoluta. “Van a ser los presupuestos del PNV y del PSE exclusivamente”, dijo, para añadir que sus modelos de país son “divergentes”. 

Según defendió, el proyecto no da respuesta a los “grandes retos de país”, a las listas de espera en Osakidetza, el impulso de la escuela pública, o una mejor justicia social. A este partido se le ofrecían 41,87 millones, una cantidad que puede parecer testimonial, pero que se la ofrece un Gobierno con mayoría absoluta a un grupo con 6 escaños de 75. Podemos y Bildu se miran de reojo en su competición por el electorado de izquierdas.

La denuncia de Azpiazu

En una comparecencia tras la tercera ronda de reuniones, Azpiazu denunció que Bildu y Podemos “han roto de manera unilateral el diálogo”. En el primer caso, dijo que “existían mimbres suficientes para avanzar”, pero que EH Bildu no ha dejado margen por “condicionantes ajenos al presupuesto vasco” que “han podido marcar el cambio de actitud de este grupo”. Además, le afeó que se lo ponga “más fácil en Madrid” a Pedro Sánchez aunque el Gobierno español esté en minoría y EH Bildu tenga mayor capacidad de presión ahí. “Allí son necesarios y parece que exigen menos que aquí, que no lo son”, dijo.

Sobre Podemos, denunció “un cierre en banda desde el primer momento” y que “el clima preelectoral les ha impedido dar cualquier paso”. Eso sí, este grupo le ha aclarado que la ruptura no tiene que ver con el pacto educativo. “Para este viaje no sé si hacían falta tantas alforjas. Este grupo no ha demostrado valentía”, reprochó el consejero.

Al PP lo avisó de que, aunque se empeñe en las medidas fiscales, el Gobierno “no dará ningún paso más en esta materia”. Quiso trasladar un mensaje de “calma” porque los Presupuestos se van a aprobar de todas maneras.