- La abstención del PP permitió ayer al Gobierno español sacar adelante el proyecto de Ley General de Comunicación Audiovisual, que transpone la Directiva (UE) 2018/1808 de Servicios de Comunicación Audiovisual, pero provocó que por primera vez el PSOE y Unidas Podemos se dividieran ante un proyecto de ley aprobado por el Ejecutivo de coalición que comparten.
El texto, que será remitido ahora al Senado para continuar con su trámite parlamentario, fue aprobado gracias a la abstención de PP, Ciudadanos y Unidas Podemos -incluidos los ministros Yolanda Díaz, Irene Montero, Ione Belarra y Alberto Garzón-, y los votos a favor del PSOE, PNV, Nueva Canarias y Coalición Canaria. En cambio, votaron en contra Navarra Suma, CUP, EH Bildu, ERC, BNG, Compromís, JxCat, PDeCAT y Vox. Hasta la fecha, PSOE y Podemos habían diferido en el sentido de voto en otras iniciativas, pero nunca en textos normativos procedentes del Consejo de Ministros en el que se sientan ambos.
En la votación ayer de las distintas enmiendas que quedaban aún vivas, el Pleno rechazó la enmienda transaccional pactada por Unidas Podemos, ERC y Bildu para modificar de nuevo la definición de productor independiente, lo que motivó el voto en contra de los independentistas a esta ley. La enmienda tumbada consideraba “productor independiente a la persona física o jurídica que no está vinculada de forma estable en una estrategia empresarial común con uno o varios prestadores de servicio de comunicación audiovisual”, y “a cambio de una contraprestación los pone a disposición de un (según la enmienda del PSOE, dicho) prestador del servicio de comunicación audiovisual”. Según las asociaciones de productores de cine y audiovisuales, la modificación introducida por los socialistas tenía consecuencias “devastadoras” para el sector.
La disputa en torno a la producción independiente provocó el reproche de muchos grupos en el debate de ayer, entre ellos socios de Sánchez como ERC, que anunció su voto en contra porque el PSOE ha “dinamitado” el pacto que habían alcanzado sobre la promoción del catalán. A pesar de ello, la Ley Audiovisual aprobada incluye dicho acuerdo con el Gobierno, que fue una de las condiciones para que ERC apoyara el proyecto de Presupuestos del Estado.
La portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, también criticó la modificación del PSOE, que según ella vino a “desvirtuar aún más la ya extraña definición del productor independiente que contemplaba el texto en origen” y “vació totalmente de contenido esta definición”.
Para el PNV, que votó a favor de la Ley, la misma “no tiene, en muchos aspectos, nada que ver con la que salió del horno del Gobierno afortunadamente”, gracias a las incorporaciones que han logrado introducir. No obstante, su portavoz Joseba Agirretxea dijo que no les gusta el tratamiento que se le ha dado a la figura de productor independiente. “Hay que modificar, corregir y solucionar ese tema”, subrayó.
l Lenguas cooficiales. Miembros de entidades que trabajan en favor del euskera (Euskalgin-tzaren Kontseilua), el gallego (AMESA), el catalán (Plataforma por la Lengua, Òmnium Cultural, ACPV, Escola Valenciana, FOLC y CIEMEN) y el asturiano (Iniciativa Pol Asturianu) se concentraron ayer a las puertas del Congreso antes del inicio del debate sobre la Ley Audiovisual. Denunciaron que supone “una exclusión evidente de nuestras lenguas”, a las que “da simplemente una presencia anecdótica y testimonial”.