El diputado del PSOE Odón Elorza ha agitado el debate en el pleno del Congreso de los presupuestos del Ministerio de la Presidencia con una encendida intervención en la que ha arremetido contra el uso de ETA para atacar al Gobierno por parte de la derecha, a la que ha tachado de "golpistas de vocación".

Sus duras palabras, dirigidas en principio a Ciudadanos por el discurso que había pronunciado su diputado Guillermo Díaz, se han extendido al PP y también a Vox, con cuyo portavoz, Iván Espinosa de los Monteros, ha mantenido un enfrentamiento verbal mientras regresaba a su escaño.

En este encontronazo, que ha sucedido mientras las voces y protestas de los diputados de estos tres grupos se cruzaban con los aplausos del los socialistas, ambos han intercambiando algunos reproches que han podido ser escuchados en el hemiciclo.

Si el diputado de Vox ha acusado a Elorza de ser "el peor de todos" y "socio de los terroristas", el excalcalde de Donostia le ha llamado "miserable" antes de ocupar asiento en su escaño.

El rifirrafe ha puesto el colofón al debate de una sección de las cuentas públicas en las que se ha hablado desde la supuesta pretensión del Gobierno de "borrar" la Transición al rechazar la Ley de Amnistía, la presunta manipulación de encuestas por el CIS de José Félix Tezanos y la misa de Granada en la que se pidió por el alma de Franco a la que acudió Pablo Casado, según él por error.

Y es que la nueva ley de memoria democrática es la principal norma promovida desde Presidencia, para cuya aplicación se han previsto 11,8 millones de euros en los presupuestos de 2022, según ha destacado el ministro Félix Bolaños.

A Odón Elorza no le ha gustado nada que, en nombre de Cs, Guillermo Díaz acusara al Ejecutivo de impulsar un "borrado" de la Transición con su enmienda a esta ley referida a la aplicación de la Ley de Amnistía de 1977, y que además distinguiera los socialistas "que se la jugaron contra Franco" y que impulsaron aquella norma frente a los "antifranquistas de güija" de la actualidad.

Pero, sobre todo, le ha molestado que sugiriera que también quieren "borrar de la historia a ETA y a sus víctimas" y que emplazara al PSOE a aclarar si quiere honrar a todas las víctimas "o solo a aquellas que no molestan a la hora de pactar con Otegi" apoyando una iniciativa de Cs contra homenajes a etarras que se debate la semana próxima.

Nada más subir a la tribuna, Elorza ha mencionado uno por uno a varios socialistas vascos asesinados por ETA y que fueron amigos suyos, como Fernando Múgica, Ernest Lluch y Enrique Casas, así como al general Rafael Garrido, asesinado en Donostia en 1986, e incluso al concejal del PP Gregorio Ordóñez, abatido en 1995.

"¡Ya está bien, dejen de utilizar a las víctimas del terrorismo, que son de todos, para atacar a un Gobierno de izquierdas!", ha exclamado levantando cada vez más la voz y provocando aplausos en las filas socialistas.

"¡Dejen de utilizar a las víctimas para denigrar un presupuesto, no sean tan miserables, dejen ya en paz el terrorismo de ETA, ETA desapareció, ETA no está aquí, aquí no hay terroristas!", ha insistido.

El diputado vasco del PSE ha continuado, ya con muchos diputados del PSOE puestos en pie sin dejar de aplaudir, lamentando a voz en grito que en el hemiciclo haya "franquistas" y "unas derechas de vocación golpista, como en Brasil".

Y todavía ha aprovechado para jugar a la búsqueda de "Wally", que en este caso sería Pablo Casado, para preguntarse con ironía si seguiría todavía "en misa, en memoria del dictador".

El episodio de la misa de Casado ya había salido en el debate, pero a cargo de la diputada del PP Edurne Uriarte, quien había instado al PSOE a dejar de "fabricar noticias falsas" sobre este asunto en vez de "condenar las dictaduras de comunistas".

La portavoz popular acusaba al Ejecutivo que de querer cuestionar "toda la Transición" y al ministro Bolaños de convertir el CIS en un "aparato de propaganda", en lo que ha coincidido con el diputado de Vox Francisco José Contreras, indignado con la "auténtica orgía" de gasto político de los presupuestos.

Sí ha defendido las partidas de memoria la diputada de Unidas Podemos Martina Velarde, que ha aprovechado para apoyar las protestas de los trabajadores del metal de Cádiz, rechazar la "represión policial" y advertir al titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska, que "no hay pelotas de goma suficientes" para "frenar" a Cádiz en la defensa del empleo.