- Todas las miradas estaban puestas en la presentación ayer de la Ponencia Marco del Congreso que el PSOE celebrará el próximo octubre, que corrió a cargo de la portavoz socialista Adriana Lastra, por la posición que marcará el partido sobre la territorialidad y el modelo de Estado. La cogobernanza, el traspaso de competencias, la judicialización y el conflicto en Catalunya hacen necesaria una revisión del actual modelo autonómico pero el grueso documento, de más de 300 páginas en total, no se moja al respecto. Sin propuestas concretas, pasa por encima de esta cuestión y ni siquiera menciona a Euskadi en este apartado.
Las expectativas se habían elevado después de que la ministra portavoz del Gobierno y de Política Territorial, Isabel Rodríguez, admitiera el pasado jueves que hay cuestiones que “no funcionan bien” en el modelo autonómico, por lo que defendió que “no hay que tener miedo a los cambios”. Rechazó, eso sí, acometer ahora una reforma constitucional alegando que no hay consenso suficiente para ello. Por el momento, la ponencia redactada de cara al cónclave socialista del próximo otoño supone una oportunidad perdida a este respecto. El apartado España autonómica y reto demográfico, de diez páginas, incluye a su vez el epígrafe La España autonómica. Avanzando hacia la cogobernanza federal. Pero concreciones, pocas. “La mejora de la convivencia en el seno de la sociedad catalana y el mejor encaje del autogobierno catalán con el resto de España constituyen objetivos de primer orden”, afirma. Añade que Moncloa “ha impulsado la agenda del reencuentro para fomentar el diálogo, el entendimiento y el pacto dentro de la ley como el único camino viable para avanzar con esperanza de éxito”. Más descriptivo que propositivo.
Mientras la mesa de diálogo entre el Gobierno español y el Govern que preside Pere Aragonès empieza a carburar, el documento de los socialistas carga también contra los “nacionalismos de corte populista”. Actuar desde “la óptica del mero soberanismo” supone “desconocer las claves de las interdependencias crecientes sobre las que se están librando los debates de mayor calado para el futuro de la humanidad”, añade de forma harto rimbombante. Concluye que “la lógica de los acontecimientos actuales es contraria al reforzamiento de los nacionalismos esencialistas”.
Forzando la interpretación y leyendo entre líneas para encontrar alguna mención, no explícita, a intereses de Euskadi, el apartado dedicado a la Cultura de la lealtad y el compromiso federal asevera que “el desarrollo natural del Estado Autonómico no equivale exclusivamente, aun siendo muy importante, a la transferencia de competencias hacia las Comunidades Autónomas”. Equipara por tanto “la descentralización de competencias” con el “refuerzo de la cooperación, lealtad y solidaridad interterritorial”.
La presentación de la ponencia a cargo de Adriana Lastra derivó en un ataque en toda regla al principal partido de la oposición, el PP. Dijo que los socialistas quieren la España del trabajo y los derechos, la de la cohesión social y territorial, mientras que la derecha quiere la de unos españoles contra otros: “Llevan trabajando en ese discurso hace mucho tiempo”. Rechazó por ello la forma de hacer política del líder popular, Pablo Casado, sin propuestas ni proyectos y que es “la nada para este país”.
“A Casado le importa poco la democracia, lo confiesa diciendo que es lo mismo que golpismo”
Vicesecretaria general del PSOE