MADRID. El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, formará parte de la delegación del Ejecutivo que se sentará en la mesa de negociación con la Generalitat para resolver el conflicto en Cataluña, que encabezará el presidente Pedro Sánchez.
Así lo ha confirmado en una entrevista en La Sexta, recogida por Europa Press, en la que ha explicado que será el jefe del Ejecutivo quien lidere esa delegación, y quien dé a conocer el resto de miembros del equipo que llevará el Gobierno central.
Además, ha asegurado que "no está previsto" que se integre en esa mesa la figura de un relator. "Los dos Gobiernos podemos entendernos perfectamente", ha afirmado. "No está encima de la mesa ninguna figura de ese tipo. Es una mesa acordada entre los dos gobiernos. Las reglas están acordadas. Ahora toca hacerlo bien", ha enfatizado.
"NO PUEDE HABER NINGÚN TEMA EXCLUIDO" EN LA MESA.
Preguntado sobre si en esa mesa se debe abordar los términos de una posible consulta en la que los catalanes decidan la relación de Cataluña con España, Iglesias ha señalado que "no puede haber ningún tema excluido".
"En una mesa de diálogo, cualquier tema es legítimo y se tienen que poner sobre la mesa. A partir de ahí, los acuerdos a los que podamos llegar, es fundamental que no tratemos de condicionarlos desde los medios de comunicación", ha apostillado.
Por otra parte, ha reafirmado que el Gobierno tiene muy claro "que la judicialización del conflicto catalán no lleva a ninguna parte y que tendrá que ser con política y con protagonismos de los representantes políticos como se afronte la resolución democrática de este conflicto".
REFORMA PARA "UNA JUSTICIA MÁS INDEPENDIENTE".
En este punto, y tras ser preguntado sobre una posible reforma del sistema judicial, Iglesias ha reconocido que en España hay "tareas pendientes", como la de "tener una justicia más independiente y más eficaz, donde esté garantizada que no hay interferencias políticas en la acción de la justicia".
En cuanto a la reforma del delito de sedición en el Código Penal, el vicepresidente segundo ha vuelto a defender la necesidad de adecuar esta norma a los estándares europeos, sin entrar al detalle. "Ningún demócrata puede estar en contra de un Código Penal más democrático y más europeísta", ha afirmado.
Preguntado en concreto sobre si el objetivo es aligerar las penas de los políticos independentistas presos para que salgan de prisión, Iglesias ha asegurado que "el legislador no tiene que tener en cuenta los efectos penitenciarios de la legislación penal".
"La legislación penal la decide el legislador, y después la aplicación le corresponde a un poder separado del poder legislativo, que es el poder judicial. No hay nada que valorar a ese respecto", ha zanjado.