Bilbao - El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, se comprometió ayer a reubicar "de forma adecuada y ordenada" en otras unidades a los guardias civiles afectados por la transferencia a Nafarroa de las competencias de Tráfico, que pasarán a la Policía autonómica foral en cumplimiento del acuerdo de investidura de Pedro Sánchez alcanzado por PSOE y PNV. Tras las críticas internas por el acuerdo que se conoció antes de la investidura de Sánchez, Grande-Marlaska presidió ayer una reunión del Consejo de la Guardia Civil donde explicó a los representantes de las ocho asociaciones profesionales que "la Guardia Civil va a permanecer en Navarra y va a seguir prestando servicio a los ciudadanos de la Comunidad Foral como lo hace en todo el territorio nacional", informó Interior en un comunicado. En la convocatoria de la sesión extraordinaria figuraba como único orden del día la "incidencia en aspectos sociales, económicos y profesionales" de esta transferencia de Tráfico a favor de la Policía foral.
Según las asociaciones profesionales de la Guardia Civil, en estos momentos son 175 los agentes de este Cuerpo los que están adscritos a las labores de Tráfico en la Comunidad Foral.
En la reunión, a la que asistió también la nueva directora de la Guardia Civil, María Gámez, el ministro Grande-Marlaska aseguró que los miembros de la Agrupación de Tráfico destinados en Nafarroa que quieran permanecer en esa comunidad cuando finalice el traspaso de competencias podrán hacerlo, ya que podrán integrarse en otras unidades del Cuerpo ubicadas en la Comunidad foral.
Según las asociaciones, el ministro evitó dar detalles sobre una posible pasarela para que los guardias civiles que quieran puedan pasar a la Policía navarra. Según señalaron, Marlaska se comprometió a negociarlo con el Gobierno de María Chivite, ya que su interés es "asegurar al máximo los derechos" de los agentes.
"ordenada y adecuada" Eso sí, el ministro del Interior señaló a los representantes de las asociaciones que el traspaso de las competencias de Tráfico se realizará "de forma adecuada y ordenada". En este sentido, añadió que se llevará a cabo "en consonancia con las transferencia de esta competencia a la Comunidad foral", y expresó además su compromiso de "mantener a los guardias civiles informados". Los cambios de unidad, según Interior, se llevarán a cabo "de acuerdo con lo estipulado de forma reglamentaria".
En declaraciones a Efe, Juan Fernández, portavoz de la AUGC (Asociación Unificada de la Guardia Civil), la asociación mayoritaria, explicó que Marlaska les garantizó que ningún guardia que no quiera irse de Nafarroa lo va a tener que hacer y que se darán facilidades a los agentes que quieran seguir en la unidad de tráfico para que sean destinados en otros territorios. Sin embargo, Fernández apuntó que los guardias que prefieran quedarse en la Comunidad foral en otros destinos perderán retribuciones económicas. Desde la AUGC ven positiva la disposición del ministro a poner en marcha una mesa de trabajo para evaluar las posibilidades de cambio de destino de los guardias civiles afectados, tal y como ha propuesto esta asociación.
Por su parte, la Asociación Pro Guardia Civil (Aprogc), señaló en un comunicado que el acuerdo es transferir la gestión en los próximos seis meses, aunque la transferencia efectiva requeriría un plazo mayor.
Acuerdo aprobado por UPN La formación regionalista, UPN, fue uno de los grupos que puso el grito en el cielo acusando a Pedro Sánchez de "traidor" y de querer "blanquear" a EH Bildu. Además, la formación liderada por Javier Esparza denunció que la Guardia Civil tendrá que "abandonar" Nafarroa.
Sin embargo, UPN, el principal partido de Navarra Suma, unió sus votos a los de EH Bildu y Geroa Bai para aprobar la Ley navarra de Policía en un pleno celebrado el 15 de noviembre de 2018 en el Parlamento foral. Lograron incorporar una enmienda para que los actuales agentes de la Guardia Civil pudieran seguir desarrollando sus funciones cuando la Policía foral asumiese la competencia de Tráfico. Algo que, en contra de las declaraciones realizadas por PP, UPN, Ciudadanos y Vox, siempre se ha mantenido y ayer fue ratificado por el responsable del Interior del Ejecutivo de Sánchez, Grande-Marlaska.
El Pleno del Consejo, celebrado en el Salón de Actos de la Dirección General de la Guardia Civil, fue uno de los primeros actos de María Gámez tras su toma de posesión el pasado miércoles en lugar de Félix Azón. La nueva directora prometió diálogo para dar "un nuevo impulso con optimismo" al Cuerpo y defendió el papel vertebrador de la Guardia Civil , así como su despliegue territorial en todo el Estado.