Solicitan 11 años para Trapero como “pieza clave” del plan secesionista

madrid - La Fiscalía de la Audiencia Nacional (AN) endureció hasta delito de rebelión la acusación contra el exjefe de los Mossos d’Esquadra Josep Lluís Trapero y contra los antiguos mandos políticos de la Policía catalana Pere Soler y César Puig por la supuesta connivencia del cuerpo con el procés, demandando para los tres 11 años de prisión y otros 11 de inhabilitación. Pero pese a aplicar este tipo penal extremo, la consecuencia en términos de posible condena será más leve, al menos para Trapero, que los dos delitos de sedición y el de organización criminal que contemplaba la juez instructora, Carmen Lamela, en su auto de procesamiento, del pasado abril. Teresa Laplana, acusada de sedición, se enfrenta a cuatro años de cárcel y cinco de inhabilitación.

El teniente fiscal de la AN, Miguel Ángel Carballo, y el fiscal de este tribunal Pedro Rubira consideran que Trapero, “pieza clave del plan”, Soler y Puig incurrieron en rebelión en su apartado referido a declarar la independencia de una parte del territorio nacional y por “sustraer cualquier clase de fuerza armada a la obediencia del Gobierno”. Lo hicieron, no en calidad de jefes -lo que habría supuesto una pena de 15 a 25 años de cárcel- sino ejerciendo como “mandos subalternos”, y comporta penas de entre 10 y 15 años. La abogada de Trapero, Olga Tubau, señaló que “es imposible desde un punto de vista razonable sostener una acusación”, por lo que pedirá la absolución. Valoró que se ha producido una indefensión con este cambio de calificación porque el auto de procesamiento no contempla “la nota de violencia que requiere el delito de rebelión” y no se han podido defender durante la instrucción de esta acusación. La letrada constató que actualmente hay dos procedimientos, en el Tribunal Supremo y en la AN, que tienen un relato de hechos que “contempla una unidad de acción” con distintos niveles de actuación, lo que contribuye a la distorsión. - I. S. M.