montreal - Nueva rectificación del Gobierno de Pedro Sánchez. A las de la venta de armas a Arabia Saudí, las devoluciones en caliente de inmigrantes a Marruecos, la no publicación de los amnistiados fiscales o el pago de la defensa del juez Llarena, se le suma ahora su marcha atrás en su posición sobre el Tratado de Libre Comercio entre la UE y Canadá (CETA). El presidente del Gobierno español elogia ahora ese acuerdo de libre comercio como “el modelo a seguir”, cuando hace apenas un año forzó la abstención del PSOE, con reticencias internas, a la ratificación del acuerdo en el Congreso de los Diputados por considerarlo que protegía en exceso a empresas e inversores en detrimento de las instituciones y la ciudadanía.

El giro en la posición de Sánchez se evidenció en la madrugada del lunes (hora en Euskadi) durante la intervención del presidente en el Global Progressive Forum junto al primer ministro canadiense, Justin Trudeau, en Montreal. En ese foro, defendió que el CETA forma parte de una nueva generación de acuerdos comerciales que deben ser “el modelo a seguir” porque ofrecen “nuevas respuestas para inquietudes tradicionales”.

En junio de 2017, en cambio, Sánchez justificaba sus críticas al CETA en que “en 1.600 páginas del Tratado, solo hay cuatro” sobre derechos medioambientales, además de tener diferencias “en el desequilibrio en la protección de los derechos laborales frente a los inversores y en la ausencia de penalizaciones en la violación al Tratado”. El CETA, decía entonces, no es tan bueno como para votar a favor ni tan malo como para votar en contra. El acuerdo de libre comercio ya sido aprobado por la Unión Europea y ahorrará al conjunto de los 27 países europeos unos 500 millones al año en aranceles

La abstención del PSOE al CETA fue una de las primeras posiciones que fijó el líder socialista tras volver a los mandos de Ferraz y supuso un primer enfrentamiento con los barones del partido, en tanto en cuanto suponía modificar la postura favorable que hasta ese momento habían mostrado los socialistas respecto al tratado.

El bandazo no pasó desapercibido al PP, cuyo secretario general, Teodoro García Egea, aprovechó para denunciar que ahora el presidente del Gobierno diga que está a favor del Tratado de Libre Comercio entre España y Canadá cuando en el pasado lo criticó. “La rectificación del día nos llega desde el otro lado del Atlántico”, resaltó. - DNA