madrid - El juez Pablo Llarena estudia presentar una cuestión prejudicial ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) de Luxemburgo sobre la negativa de los jueces alemanes de entregar a Puigemont por el delito de rebelión. En último término, lo que el juez español plantearía es cómo deben interpretarse las normas que regulan las órdenes internacionales de detención en la UE, lo que, indirectamente, podría suponer cuestionar si han sido correctamente aplicadas esas normas por los jueces alemanes, o bien preguntar cuáles son las acciones que él puede tomar tras la decisión alemana.
La presentación de una cuestión prejudicial podría dejar a Puigdemont en la situación en la que estaba antes de su procesamiento e inmediata petición de entrega, porque la orden podría quedar en suspenso provisional, según fuentes del Supremo. Es decir, cabe la posibilidad de que esta iniciativa deje aparcada temporalmente la acción penal contra Puigdemont mientras el resto del proceso continúa. Según fuentes del Supremo, lo que Llarena estudia hacer es preguntar al máximo organismo judicial de la UE, cómo interpretar la legislación marco relativa a la orden de detención europea y a los procedimientos de entrega entre estados. A la decisión de Llarena podría sumarse la Fiscalía. “Se estudiará la posibilidad de ejercitar las acciones pertinentes para la protección y defensa del orden jurídico europeo ante el Tribunal de Justicia de la UE”, señalaba en una nota, recordando que la normativa europea dice que las autoridades de un país de la UE al que se reclame una entrega deben limitarse a “un apoyo práctico y administrativo”. - DNA