gasteiz - El empresario soriano Emiliano Revilla confesó ayer que no puede perdonar a los miembros de ETA que durante 249 días lo tuvieron secuestrado en un zulo, ubicado en una casa de Madrid, en 1988, aunque afirmó que durante ese tiempo se sintió bien tratado por ellos.
Revilla asistió a la inauguración de la exposición “Víctimas del Terrorismo”, organizada por la Guardia Civil dentro de la programación de la vigésimo tercera edición de Soria Saludable, organizada por la Fundación Científica Caja Rural (FCCR). El empresario olvegueño recordó que los etarras, al día siguiente de secuestrarle, le dijeron que se “habían equivocado”, por lo que decían en toda España sobre él, y añadió que le trataron bien.
Aseguró además que, de hecho, Joseba Urrosolo Sistiaga, el jefe del comando Madrid que le secuestró, le pidió que le visitara en la cárcel de Nanclares de Oca porque “tenía necesidad” de hablar con él, algo a lo que finalmente accedió veintitrés años después de su secuestro, en 2011. El empresario soriano explicó que Urrusolo Sistiaga le pidió perdón y le dio una carta para su familia. Ese fue el único contacto que ha tenido con las personas que le secuestraron, señaló el empresario.
“Estuve en un claustro, de dos metros de largo por uno de ancho. Y ahí estaba la cama y el retrete. 249 días sin salir de ahí a ninguna parte”, rememoró Revilla.
La víctima de ETA, que sufrió el tercer secuestro más largo de la historia de la banda, reconoció que no ha podido perdonar a sus secuestradores, aunque sí dijo que se sintió bien tratado durante el prolongado cautiverio. “Son dos cosas diferentes: una cosa es como se han portado conmigo, pero yo no les puedo perdonar”, resaltó. - Efe / Foto: Efe