Madrid - La nueva ministra de Defensa y actual secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, aseguró ayer, en una charla con los periodistas tras su toma de posesión en el Ministerio, que seguirá como número dos del partido tras el próximo congreso, que previsiblemente tendrá lugar el próximo año. El cónclave servirá para establecer las cuotas de poder para la sucesión, aún sin fecha, del presidente del partido. Mariano Rajoy lo ha venido retrasando en los dos últimos años arguyendo que las prioridades eran otras. De este modo, Cospedal intenta retener el poder interno del partido en dura pugna con Soraya Sáenz de Santamaría que cuenta con un importante respaldo en las filas populares.
La toma de posesión de Cospedal fue una de las más multitudinarias de las del nuevo Gobierno de Mariano Rajoy, ya que asistieron, entre otros, la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y los ministros de Justicia, Hacienda, Sanidad, Interior, Fomento, Agricultura, Empleo y Energía.
Al ser preguntada por los periodistas si seguiría en Génova antes y después del Congreso del Partido Popular, Cospedal respondió afirmativamente asegurando: antes y después. Y a continuación en tono irónico comentó a los periodistas: “No os vais a librar de mi”.
Durante los últimos días se ha especulado acerca de cómo Mariano Rajoy iba a equilibrar el poder entre la vicepresidenta y María Dolores de Cospedal. Este jueves se conoció que Sáenz de Santamaría se mantiene como única vicepresidenta y ministra de Administraciones Públicas aunque deja de ser portavoz del Ejecutivo (tarea que asume el titular de Educación, Iñigo Méndez de Vigo).
Además, Sáenz de Santamaría retiene el Centro Nacional de Inteligencia y asume Administraciones Públicas para encargarse en primera persona del proceso soberanista catalán, unas competencias que refuerzan su labor en el Ejecutivo.
Por su parte, Cospedal dirigirá el Ministerio de Defensa pero manteniendo el cargo de secretaría general, que es un importante instrumento de poder interno en una legislatura en la que estará encima de la mesa la sucesión de Rajoy.
Anoche, la propia Cospedal dijo sentirse “muy honrada” al haber sido elegida ministra de Defensa y defendió que es plenamente compatible desempeñar ese puesto en el Gobierno y ser secretaria general del partido, algo que, según dijo, ha pasado “en otras ocasiones” en el Partido Popular y “en otros partidos”, como ocurrió por ejemplo con el socialista José Blanco, que fue ministro de Fomento y vicesecretario general del PSOE. “No tiene ningún tipo de incompatibilidad y así lo hemos apreciado y lo va a seguir siendo”, afirmó Cospedal. En su día Francisco Alvarez Cascos fue vicepresidente del Gobierno de José María Aznar y secretario general del PP, y lo mismo ocurrió con Javier Arenas, que compaginó durante un año el Ministerio de Administraciones Públicas con ese cargo en el partido.
El próximo Congreso Nacional del PP se tenía que haber celebrado en la primavera de 2015 (los estatutos del PP fijan los cónclaves cada tres años) pero los procesos electorales -comicios autonómicos y municipales y después generales- lo han ido retrasando. Aunque no hay fecha convocada, se prevé que tendrá lugar en la primavera de 2017.
Cospedal es secretaria general del Partido Popular desde junio de 2008, cuando Rajoy la designó como su número dos en el Congreso de Valencia. En ese cónclave, Rajoy revalidó su liderazgo y salió finalmente airoso a pesar de que la derrota del PP en las generales de ese año frente a José Luis Rodríguez Zapatero le generó una fuerte contestación interna e incluso Esperanza Aguirre amagó con disputarle la presidencia del partido. - E.P.