BILBAO - La caída de Bilbao a manos de las tropas franquistas abocó al lehendakari Aguirre al exilio y a iniciar un largo periplo, primero por ciudades estatales y después por suelo internacional, en un intenso viaje que también lo condujo a Alemania. Se camufló con bigote y gafas y con la falsa identidad del abogado panameño José Andrés Álvarez Lastra, vivió en una pensión en Charlottenburg y conoció igualmente los centros políticos del nazismo. Unas jornadas impulsadas por la Euskal Etxea de Berlín rememoran estos días su periplo, que puede ser consultado en la web www.AgirreInBerlin.eus. En ella se recogen mapas e información adicional sobre la estancia de José Antonio Aguirre, de la que se cumplen 75 años.

Las jornadas arrancaron ayer con un acto institucional donde el director de Asuntos Europeos del Gobierno vasco, Mikel Antón, reivindicó los principios del lehendakari ante la “crisis tremenda de valores” de la que solo se puede salir recurriendo a ideales “humanistas” y al europeísmo de Aguirre. El vicepresidente del Parlamento de Berlín, Andreas Gram, lo calificó de “hombre valiente”. En los actos, en los que está presente el lehendakari Ibarretxe, participan el instituto de cultura vasca Etxepare y las universidades de Leipzig (Alemania) y Nevada (Estados Unidos). - DNA