Bilbao - El lehendakari ha vuelto a ofrecerse a Mariano Rajoy para trabajar conjuntamente en lo relacionado con el final de ETA y la convivencia en Euskadi. Iñigo Urkullu le ha remitido un mensaje en el que le plantea la necesidad de colaborar ante el nuevo escenario creado tras el anuncio de la banda armada de poner fin a la violencia y las amenazas.
El emplazamiento al presidente del Gobierno español lo ha realizado el pasado mes de abril ante la ausencia de una respuesta en los requerimientos realizados por Urkullu sobre esta y otras cuestiones en los últimos meses. En los últimos tiempos las relaciones entre Ajuria Enea y Moncloa se han enfriado, especialmente a raíz del apoyo del lehendakari Urkullu a la Comisión Internacional de Verificación del desarme de ETA cuando dos de los miembros de este grupo fueron llamados a declarar por la Audiencia Nacional por su aparición en el vídeo en el que la banda hacia entrega simbólica de una parte ínfima de su arsenal. Urkullu viajó a Madrid para acompañar al líder de los verificadores, Ram Manikkalingam, y Ronnie Kasrils, otro miembro de su equipo. Ambos aparecían en el vídeo junto con los etarras. El aval de Urkullu en nombre del Gobierno Vasco a los verificadores levantó sarpullidos en las filas del PP, aunque el Gobierno español no realizó pronunciamiento alguno. Acompañado por el responsable de la secretaría de Paz y Convivencia, Jonan Fernández, el lehendakari se quedó en el hotel a la espera de que los mediadores terminaran su declaración judicial.
Anteriormente Rajoy y Urkullu habían mantenido una relación normalizada y se habían entrevistado hasta en tres ocasiones y mantenido contactos al margen a través del teléfono o correo electrónico.
Además de urgirle a intensificar el trabajo en común sobre paz y convivencia, el lehendakari también le solicita el cumplimiento íntegro del Estatuto de Gernika -especialmente lo que afecta a las competencias pendientes de transferir por parte de Madrid- la liquidación del Cupo y su renovación, así como asuntos relativos con la Unión Europa y la política industrial.
En declaraciones a la cadena Cope, Iñigo Urkullu recordó algunos acuerdos cerrados con el Gobierno español, como los relativos al objetivo del déficit o la capacidad de endeudamiento, la salvaguarda de los derechos históricos y las cláusulas forales, "en determinados proyectos de Ley". Sin embargo, advirtió de que "hay otros muchos ámbitos en los que no existe, ni siquiera, atisbo de acuerdo".