GASTEIZ. El delegado del Gobierno en el País Vasco, Carlos Urquijo, ha denunciado que el planteamiento de un nuevo estatus para Euskadi "aporta división interna y desconfianza en el exterior" y, aunque ha aceptado que se pueda mejorar la Constitución, ha rechazado que "se ponga en riesgo lo construido entre todos".
En su discurso, ha defendido que hay razones para celebrar este aniversario porque la Constitución "ha permitido la consolidación de una democracia con cotas de libertad, progreso y bienestar jamás conocidos hasta ahora en España".
A su juicio, los ciudadanos valoran como un "éxito" el modelo de Estado recogido en la Carta Magna, en un momento en el que la imagen de los políticos, según ha reconocido, no atraviesa su mejor momento.
Ha insistido en que este modelo "funciona", por lo que ha considerado que los debates que demandan la reforma de la Constitución son "gratuitos", en especial, cuando se reclama la reforma de su artículo dos, en el que se recoge "indisoluble unidad de la Nación española".