madrid. "Yo no sé qué información maneja el señor Arzalluz, yo no la tengo, pero sí le digo, y esto no es novedad, que el final de ETA está cerca, es bastante evidente". De esta forma se refería el candidato socialista a la presidencia del Gobierno español, Alfredo Pérez Rubalcaba, a las declaraciones que el expresidente del EBB realizó a este periódico el domingo, cuando señaló que el fin de la organización armada podría ser "cuestión de días".
"Es bastante evidente que ETA está recorriendo sus últimos pasos como organización terrorista", afirmó Rubalcaba en declaraciones a los medios tras un acto preelectoral celebrado por su formación política en Valladolid. No obstante, el candidato socialista pidió prudencia y cautela para encarar la situación.
También el exlehendakari José Antonio Ardanza dio continuidad a esta tesis en una entrevista en TVE, en referencia a que el fin de ETA llegará antes del 20-N: "En el fondo lo que temen es que el PP en el Gobierno pueda tener una actitud mucho más beligerante o mucho más radical frente a ellos".
Además, el exlehendakari destacó que una disolución de la organización armada previa a las elecciones podría favorecer a Amaiur, la coalición en la que se integran los partidos de Bildu. Así, recordó que la irrupción de esta última el 22-M demostró a ETA que la vía política está dando "mejores resultados que la vía militar".
"Creo que Bildu, que me merece confianza desde el punto de vista democrático, está tratando de hacerle ver a ETA que si anuncian públicamente que han terminado tendrán unos mejores resultados de cara al 20N", recalcó Ardanza. A su juicio, ya no hay un proceso de negociación porque "no hace falta" debido a que "el impulso" para que la organización desaparezca "lo tiene ella misma en su interior. Lo ha asumido la izquierda abertzale".
"Lo dejarán poco a poco" Mientras, el ministro de Presidencia, Ramón Jáuregui, discrepaba de esta visión del final de la organización armada. En una entrevista en Radio Euskadi, el también cabeza de lista socialista por Álava para el 20-N se mostró convencido de que ETA no anunciará ni a corto plazo ni de forma "concluyente" el abandono de la violencia. "Lo lógico", a su entender, es un escenario en el que la organización armada no está "operativa y lo deja poco a poco". Jáuregui incidió en que "los acontecimientos" están demostrando que el fin de la violencia en Euskal Herria se está adentrando "en un camino sin retorno". "Yo creo que sí, esto es definitivo y para siempre, pero la desaparición de la banda, el The End de la película, no creo que se produzca en tan corto plazo", opinó.
Mientras, desde el PP, Soraya Saénz de Santamaría, pidió a los socialistas que "dejen de hablar como si fueran realidad situaciones hipotéticas". Tras recordar que la organización armada "sigue funcionando", pidió no hacerles la campaña electoral, porque "ya sabemos como se comportan los terroristas cuando quieren obtener posiciones institucionales".
Por su parte, el presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, Juan Luis Ibarra, calificó de "tremendamente injusta" la concesión de una amnistía a los presos de ETA. Así, incidió en que "no es posible" modificar sus condenas, aunque sí son "susceptibles de modificarse la forma de ejecución".
Antonio Camacho y Alfredo Pérez Rubalcaba, ayer en Valladolid. Foto: EFE