La publicidad institucional es una herramienta golosa para todo gobernante, especialmente en periodos preelectorales. Un mal uso de ella puede servir para vender las bondades de una gestión, o incluso para ajustar cuentas adjudicando los contratos de las diferentes campañas a la empresa que más convenga. Por eso, el Parlamento Vasco tratará el próximo jueves la aprobación de la Ley de Publicidad y Comunicación Institucional del País Vasco, cuya puesta en vigor resulta especialmente interesante de cara a los intensos meses que se avecinan.
Después de verse atrapada en el retraso que arrastra el conjunto del calendario legislativo que presentó el Gabinete López, esta ley debería haber pasado el filtro parlamentario la semana que ahora concluye. Sin embargo, tras constatar que tampoco iba a poder ser en esas fechas, y con la intención de que no se retrase aún más quedando al albur del próximo año, sus promotores harán un hueco a este debate este mismo jueves.
el proceso
Un largo camino recorrido con un ojo puesto en las elecciones
El proyecto de ley que ahora llega al Parlamento ha recorrido un largo camino de casi un año marcado por el choque con unas diputaciones que veían invadidas parte de sus competencias de organización.
La presentación del proyecto de ley incendió a los representantes forales -del PNV- que, como un reguero, fueron rebelándose contra ella hasta llegar a amenazar con recurrir a la Comisión Arbitral para defender su pase competencial.
Al final, los diputados generales decidieron dejar que el fuego se apagara solo y esperar acontecimientos, y la polémica generada al calor de este nuevo choque entre las instituciones que controlan socialistas y jeltzales se enfrió por sí misma.
Sin embargo, este debate resucitó el interés de la oposición por saber cuánto estaba gastando el Gabinete López en sacar brillo a los primeros reflejos de su gestión. Según se explicó, en los primeros ocho meses de gestión el Ejecutivo vasco había empleado más de tres millones de euros en campañas de publicidad institucional destinadas principalmente a promocionar el aniversario del Estatuto de Gernika y su conversión en Día de Euskadi; una de las principales apuestas políticas impulsadas por PSE y PP para evidenciar el cambio. En febrero, el Gobierno Vasco inyectó tres millones y medio de euros más en una empresa audiovisual madrileña en la que trabaja la hermana de Antonio Basagoiti, lo que llevó al propio dirigente popular a pedir explicaciones a López. Ese mismo mes, el Ejecutivo organizó una fiesta en Madrid para promocionar la nueva imagen de Euskadi, bajo la marca España, que vino a costar unos 18 millones de pesetas.
Ante la necesidad de que Euskadi cuente con una ley que regule este goloso ámbito, PNV, PP y Aralar han presentado más de diez enmiendas con las que buscarán pulir esta ley que, en cualquier caso, saldrá adelante sin problemas. Éste es el espíritu que motiva cada una de ellas.
partido nacionalista vasco
Respetar la capacidad de los territorios históricos
Como ya demostró el pulso inicial que plantearon los tres diputados generales de la CAV, el PNV volverá a defender el marco competencial foral. Así lo explica su parlamentaria Ane Urkiola, que reconoce que "la ley materialmente no está mal", sobre todo después de lo "mucho" que ha cambiado desde que la planteó el Gobierno Vasco gracias a las "aportaciones" que ha recogido en su trámite, la mayoría, de las diputaciones.
Sin embargo, a juicio del PNV, falta por hacer un "ejercicio de consideración" con estas entidades que permita incluir un par de pinceladas que expliciten la protección de su ámbito competencial" ya que, a su juicio, ahora da la sensación de que quedan "sometidas" al dictamen del Parlamento Vasco. "Es sólo una cuestión de voluntad política, pero sería un gesto de mucho valor", defiende.
partido popular
Fijar sanciones que garanticen el cumplimiento de la ley
"Las leyes tienen que tener un aspecto sancionador para que se cumplan". Ésta es la idea que vertebra las aportaciones que quiere ver incluidas en la ley el PP.
Según explica Antón Damborenea, los populares están "básicamente de acuerdo" con el proyecto que llegará el jueves al Parlamento. De hecho, el PP reivindica que, aunque no es "una copia exacta" del proyecto de ley que presentó esta formación la pasada legislatura, "es muy parecida", por lo que no pondrá reparos a su aprobación final.
Eso sí; al igual que "muchas otras leyes elaboradas esta legislatura", Damborenea "echa en falta" que se fijen mecanismos sancionadores destinados a "garantizar el cumplimiento" de lo aprobado. Así, en caso de que algún político caiga en la tentación de vulnerar esta ley utilizando la publicidad institucional para vender los logros de su gestión, no se castigaría sólo a "los de abajo", a los técnicos, sino también al consejero o diputado responsable.
aralar
Sí a la defensa del euskera, no a las referencias a la Constitución
Los representantes parlamentarios de la izquierda abertzale mantienen un par de enmiendas de cara al pleno del jueves, aunque son conscientes de que tendrán poco margen de prosperar una vez que PP y PSE sumen sus votos en su contra.
Según explica el parlamentario de Aralar a cargo de este debate, Mikel Basabe, después de ver cómo se rechazaron en comisión todas y cada una de las enmiendas que presentó, Aralar mantiene dos reclamaciones. Aunque sea a título puramente reivindicativo.
Una, transaccionada con el PNV, busca "hacer hincapié" en que las campañas que se hagan deben publicitarse en las dos lenguas oficiales -euskera y castellano- y, de ser publicitadas sólo en una de las dos, sea en euskera, ya que "nuestro idioma aún necesita una especial protección" y fomento.
La otra es nominal por cuanto hace referencia a las alusiones que la nueva ley incluye a la Constitución española como marco legal de amparo. "A la mínima ocasión que tienen aprovechan para meter el adjetivo constitucional por todas partes", critica Basabe, que defenderá que se retiren estas referencias en el pleno del jueves, aun sabiendo que la ley saldrá aprobada sin problemas y que, a priori, tampoco Aralar votará no.