Vitoria. Desconocidos atacaron en la madrugada de ayer el puesto de atención ciudadana de la Ertzain-tza ubicado en Agurain con varios cócteles molotov y envases de pintura que provocaron diversos daños materiales. El caso no se diferencia en exceso de las habituales agresiones que se suceden contra inmuebles policiales o correspondientes a partidos políticos, pero el insólito cariz de los hechos reside en que se trata del primer atentado desde que Eusko Alkartasuna y la izquierda abertzale escenificaran, el pasado domingo, su unión al frente del polo soberanista y sembraran así el camino de las vías pacíficas y estrictamente políticas para reivindicar la independencia de Euskal Herria.

Tras constatar que los daños se limitaban al plano material, las miradas de la clase política y de gran parte de la sociedad vasca tenía como clara diana la izquierda abertzale y su valoración de los hechos. El juntero alavés Aitor Bezares, ubicado en el grupo mixto de la Cámara territorial tras la ilegalización de ANV, fue el encargado de dar voz a esta reflexión, aunque sin citar en ningún momento el caso concreto de Agurain. En una rueda de prensa celebrada en Donostia con motivo de la reforma laboral, Bezares y la también miembro de la izquierda abertzale Miren Legorburu, reiteraron la apuesta de esta corriente ideológica por las vías estrictamente políticas y aseguraron que "otras expresiones no responden y no encajan con la reflexión y la posición de la izquierda abertzale en este momento".

principios mitchell Las palabras de Bezares son un fiel reflejo de las reglas básicas recogidas en los Principios Mitchell que vertebraron el proceso de paz en Irlanda del Norte, un referente que la izquierda abertzale se comprometió a asumir en la Declaración de Alsasua del 14 de noviembre del pasado ejercicio. Así, un repaso a estas reglas revela que en su tercer apartado se asume "renunciar ellos mismos y oponerse a cualquier intento de otros a utilizar la fuerza o amenazar con utilizarla para influir en el curso o en los resultados alcanzados en las negociaciones multipartitas".

Desde el Gobierno Vasco, y sin conocer aún las palabras de Bezares, el consejero Ares emplazó a la izquierda abertzale a que rechacen este ataque con un mensaje "claro e inequívoco" si quieren ser "creíbles" en su giro estratégico. "No valen declaraciones ambiguas", apostilló. El titular de Interior, que visitó las instalaciones policiales de Agurain por la mañana, hacía referencia con este mensaje al acto celebrado por EA y la izquierda abertzale y, en este contexto, demandó al partido liderado por Pello Urizar que exija a los "radicales" que "cumplan lo que dicen que tienen pactado". Ares valoró que las únicas opciones de la izquierda abertzale son "o pedirle a ETA que abandone definitivamente su actividad terrorista" o decir "con toda claridad" que se desmarca de la banda armada y apuesta por la política "respetando la legalidad".