Suma y sigue, parece que a este paso va a haber más candidatos republicanos que votantes, el último en presentarse, Jeb Bush, va hacer suyo el refrán, los últimos serán los primeros. Hillary Clinton no solo no tiene rivales serios en su partido, sino que es bien vista por el establishment y los republicanos moderados.
Si los republicanos eligen un radical del Tea Party, un creacionista o un candidato antinmigración, más les valdría no presentarse. Jeb Bush y Rand Paul, podrían seducir a América, el primero habla castellano, está casado con una mexicana, es católico, cuenta con el respaldo de su familia y representa a la corriente moderada del partido, el segundo es un libertario, joven y de ideas frescas, sus políticas de reducción del estado le hacen simpatizar con el ala más radical del Partido Republicano pero también con los jóvenes.
Este tándem podría enfrentarse a la emperatriz Clinton, que parece encaminada a la presidencia, aunque más le valdría recordar que hace 8 años fue derrotada por un desconocido Obama.