Para utilizar las redes sociales, los juegos online, el acceso online a los bancos, las cuentas en las tiendas online y las cuentas de los servicios en la nube es recomendable poner en práctica las pautas de privacidad y seguridad que siempre recomendamos.
La primera pauta y una de las más importantes es activar la verificación o autenticación en dos pasos. Este ajuste nos asegura que nadie podrá entrar en nuestra cuenta aunque sepa la contraseña, ya que cuando el sistema detecta que se está entrando en nuestra cuenta desde un dispositivo diferente al habitual, nos mandará un mensaje con un código a nuestro número de teléfono.
Por eso se llama autenticación en dos pasos, porque necesitaremos la contraseña, y además un código. Podemos asociar esa autenticación a un correo electrónico para recibir el código por correo, o a una aplicación de autenticación para ver ese código en esa aplicación.
Es muy importante realizar este ajuste en todos los sitios que nos lo permita, sobre todo en el correo electrónico, ya que si alguien accede a nuestro correo, podrá restaurar las contraseñas de todos los servicios online a los que entremos con ese correo.
Para saber si un servicio dispone de la autenticación en dos pasos o activarla: iremos a nuestra cuenta, ajustes, apartado seguridad y allí debería estar la opción. Redes sociales, emails, juegos online, tiendas online… Todos los servicios en los que tengamos una cuenta deberían estar protegidos.
Si entramos a esos servicios desde un navegador, da lo mismo a través del ordenador o del teléfono debemos asegurarnos de que la página a la que estamos accediendo es la correcta y no una página falsa. Para ello, antes de introducir ningún dato siempre miraremos la dirección o url de la página como por ejemplo www.macsonrisas.es. Si la dirección está mal escrita www.macsnrisas.es, aunque la página nos muestre lo mismo de siempre estaremos en una página web falsa que está suplantando a la real para que al introducir nuestro nombre de usuario y contraseña quien la haya creado pueda quedarse con los datos. Si la dirección de la página a la que estamos accediendo no tiene un candado a la izquierda o no empieza por https, aunque esté bien escrita tampoco introduciremos nuestra información de inicio de sesión o información importante como números de tarjeta para realizar pagos, ya que esa página no estará protegida y cualquiera con conocimientos podría quedarse con la información introducida.
Acciones ‘sensibles’
De la misma forma en la que en los cajeros automáticos nos aconsejan tener precaución a la hora de introducir la clave para que nadie pueda verla al realizar operaciones, al introducir contraseñas o información sensible en internet debemos asegurarnos de lo mismo.
Con los ordenadores portátiles, tablets y sobre todo con los smartphones es muy habitual realizar acciones sensibles como compras, introducción de números de tarjetas o contraseñas cuando vamos por la calle, en el autobús, en el metro… siempre viene bien fijarnos si hay alguien detrás cotilleando.
Tampoco se recomienda acceder a cuentas, realizar compras o introducir información sensible cuando estamos conectados a redes Wifi públicas (aquellas en las que no necesitamos introducir contraseñas) o cuando estamos conectados a Wifis a las que están conectadas muchas personas como por ejemplo bibliotecas, hoteles o restaurantes.
Es importante cambiar de contraseñas cada 6 meses más o menos y tener una contraseña diferente para cada servicio. Sí, es un rollo pero es mucho más rollo que alguien acceda a nuestras cuentas. Para tener todas las contraseñas organizadas y no enloquecer podemos usar gestores de contraseñas, aplicaciones que nos ayudan a recordarlas y nos las ofrecen cuando las necesitamos.
Ajustes de privacidad
En el caso específico de las redes sociales, es muy importante realizar los ajustes de privacidad para elegir con mucho cuidado quién puede ver la información que publicamos porque siempre, siempre, damos muchas más información de la que pensamos, y además si publicamos imágenes nuestras se podrían utilizar de muchas formas con motivaciones varias. Estoy cansado de ver cómo crecen los hijos de gente que apenas conozco porque ponen sus imágenes en los estados de WhatsApp. Esa persona que vino a casa una vez a arreglar algo, esa persona que por motivos laborales se puso en contacto una vez conmigo, el vecino de una casa anterior…
En el apartado privacidad de los ajustes existen muchas más opciones que conviene conocer. Facebook, Twitter, LinkedIn, Instagram WhatsApp, TiktTok, Telegram, Signal… todas son redes sociales que nos permiten comunicarnos con otras personas y ver cosas que van publicando. Siempre aceptaremos solamente a personas que conocemos en la vida física, aunque nos pida una solicitud una persona que esté de buen ver. Me sigue sorprendiendo la cantidad de personas que aceptan a desconocidos para que les sigan en redes sociales.
Consejos
- Activar la verificación o autenticación en dos pasos en las cuentas online.
- Cambiar de contraseñas cada seis meses y tener una contraseña diferente para cada servicio.
- No acceder a cuentas, no realizar compras ni introducir información sensible cuando estamos conectados a redes Wifi pública,
- Para comprobar que la página web a la que accedemos es la correcta hay que prestar atención a su url y ver que está bien escrita.
- Un candado a la izquierda y que la dirección empiece por https indican que es una conexión segura.
- Activar los ajustes de privacidad en las redes sociales.