Lugar de nacimiento: Valladolid. Edad: 46 años.

Hubo un tiempo en el que Aitor Trigos estaba hasta en la sopa. Las cadenas se lo disputaban y era el protagonista de titulares que anunciaban nuevos programas. Alto, muy guapo y simpático, encandilaba a los espectadores con una leve caída de pestañas. Tras encadenar proyectos de todo tipo, informativos y de entretenimiento puro y duro, cayó en el más absoluto de los olvidos y también en la ruina económica, incluso el banco le llegó a desahuciar el piso por serios problemas con sus pagos. Él ha reconocido su situación límite y todos los problemas que sufrió, una situación que pensó que nunca podría llegar.

Llegó a la televisión en uno de los mejores momentos. A las privadas se sumaban dos nuevos canales, Cuatro y La Sexta. Aitor Trigos tenía muchas bazas a su favor, algo de experiencia, un físico atrayente y una desenvoltura natural e inteligente ante las cámaras. Capaz de ajustarse al guion o de improvisar si era necesario, empezó a sonar con fuerza y a hacer caja muy rápido. 

Los espectadores disfrutaron con él en muchos programas del momento. Estuvo en 'Channel nº 4' y gustó tanto que participó en otros como 'Amor en la red' o 'Supermodelos'. Todo iba como la seda en aquella primera década de los 2000. 

Trigos se posicionó como uno de los presentadores más importantes del panorama televisivo. Trabajó como actor, como modelo y como presentador. Estuvo también en 'Las mañanas de Cuatro' y después Antena 3 puso los ojos en él y se colocó al frente de 'Si yo fuera tú'. Sin embargo, las audiencias no funcionaron y los espectadores le dieron la espalda. El programa duró muy poco y fue cancelado. 

Resultó que aquel cambio de cadena fue el principio del final. Las ofertas empezaron a decaer y los responsables de televisión dejaron de tenerle en cuenta. Así el nombre de Aitor Trigos fue diluyéndose en el olvido y desapareciendo de la escena. 

¿Qué fue de él? En diferentes ocasiones ha sido el propio Trigos el que ha contado su historia. El que un día fue presentador estrella tuvo que empezar a buscarse la vida. Había ganado mucho dinero, pero también se había dado una buena vida y no tenía colchón económico, no había hecho planes de futuro porque el presente era cegador y no dejaba ver mucho más allá.

De su profesión no le salía nada, así que se convirtió en mozo de almacén. No era lo suyo, pero le permitía vivir. La pandemia borró sus expectativas de convertirse en fijo y volvió a verse en la calle. En alguna entrevista ha comentado que incluso coqueteó en su día con la prostitución.

Intentó regresar a las pantallas haciendo realities, se postuló para 'Supervivientes' pero fue rechazado y con ese rechazo tuvo que tragarse sus esperanzas de resurgir. En 2020 escribió un tuit en el que pedía trabajo en cualquier empleo, aunque señalaba que si fuera de la profesión en la que se había hecho famoso "mejor que mejor".

También ha comentado que ha aunque ha sido desafortunado en lo laboral, en el amor le ha ido mejor y da gracias a su chico por entenderle. Quiere salir del pozo negro en el que le sumergió la falta de ofertas y ofrecer su experiencia televisiva. De la fama al olvido hay un paso.