Soran, un palacete de ensueño reconvertido en un hotel sostenible

Del emprendimiento y la ilusión nacen grandes proyectos. Esta es la historia de dos hermanos guipuzcoanos que se han embarcado en la aventura de reacondicionar un palacete del S.XVIII en un hotel moderno, respetuoso con el entorno y muy familiar


Texto: Gemma Tenas

Xabier e Iker Pérez Gaztañaga son dos hermanos de 20 y 22 años de Eskoriatza (Gipuzkoa) que desde bien pequeños han conocido las mieles del emprendimiento. Tanto su familia materna como paterna se han caracterizado por llevar a cabo negocios de toda índole —tiendas, colmados, servicios de electricidad…— poniendo empeño, carisma y energía en sus gestiones para acabar recogiendo los frutos de su trabajo.

Idílica panorámica de Gorosarri.

Idílica panorámica de Gorosarri.

Hace 12 años, su aita decidió construir una acogedora casa rural. Se trata de Gorosarri, un enclave mágico en el que conocer las tradiciones vascas, contemplar paisajes inigualables y saborear la gastronomía popular a solo 15 minutos de Vitoria-Gasteiz y a 45 minutos de Donostia y Bilbao. El proyecto inicial de Gorosarri fue apoyado por el programa de Fundación Gaztenpresa, fundación de Laboral Kutxa, entidad especializada en acompañamiento a personas emprendedoras con la que Bultz-lan realiza los planes de viabilidad para generar nuevos negocios.

Para entonces, los hijos eran todavía unos niños pero día a día fueron absorbiendo cómo se construye un negocio; desde el trato a la clientela a la mejora incesable de los servicios. Las labores de Iker y Xabi en Gorosarri fueron ampliándose conforme iban creciendo. “Para nosotros eso no era un trabajo, sino ayudar a aita”, narra Iker.“Un día haces la limpieza. Otro día viene un turista que solo habla inglés y te encargas tú de hacerle la entrada. Y llega el momento que aita se va una semana de vacaciones y nos quedamos al frente de la casa rural”, explica Iker. Una transición natural que les permitió desarrollar aptitudes y asumir responsabilidades en el ámbito de la hotelería.

El entorno natural de Gorosarri enamora a los huéspedes.

El entorno natural de Gorosarri enamora a los huéspedes.

Soran, la nueva ilusión

Un día, Xabi, que estaba estudiando el Grado en Ingeniería de Energías Renovables, decidió dejar la universidad y volver de nuevo a Gorosarri para ayudar a su aita. Lo que podría haber sido un punto de inflexión en su vida se convirtió en una gran oportunidad para emprender y liderar junto a su hermano un nuevo proyecto familiar, lleno de historia y de ilusión. Ya lo dice el refrán, cuando se cierra una puerta, se abre una ventana.

La idea de ampliar el número de apartamentos que conforman el alojamiento rural rondaba por la cabeza de la familia Pérez Gaztañaga. No obstante, la ocasión para emprender un nuevo proyecto quiso llegar por otro lado. Muy cerca, apenas a 20 minutos andando de su caserío, en Leintz-Gatzaga un edificio histórico del S.XVIII se presentaba como una gran oportunidad para trazar su propio camino sin desvincularse del hábito familiar de brindar cobijo, paz y descanso en un entorno excepcional.

Fachada principal de Soran, el palacete que se transformará en hotel.

Fachada principal de Soran, el palacete que se transformará en hotel.

Se trata de Soran, un palacio construido en el S.XVI por duques navarros, que se convertía en alojamiento de los reyes a su paso para ir a Francia. Un descendiente de este linaje trasladó a Navarra piedra por piedra la construcción y en su lugar se erigió en el S.XVIII el edificio actual, también de gran belleza.

Considerado patrimonio histórico de Gipuzkoa, los interiores de este emblemático palacete fueron completamente reformados en 2006, conservando fachada, ventanas, elementos estructurales, escaleras… En 2010 abrió sus puertas como restaurante y hotel, un negocio muy bien recibido por el pueblo. Sin embargo, los antiguos dueños decidieron cesar su actividad hace unos años, y ahora Soran se ha convertido en el proyecto personal de Iker y Xabier.

Tienes que arriesgar para poder emprender pero sin miedo a fracasar porque incluso esto te ayuda a aprender. Aún así, hay que rodearse de profesionales que te asesoren, como Bultz-lan
Equipo de Bultz-lan

Equipo de Bultz-lan

“Empezamos a estudiarlo y a hacer planes de viabilidad, con la ayuda de Bultz-lan que también nos asesoró en cómo constituir la empresa —en si hacer una S.L, una cooperativa…— porque no teníamos muy claro cuál era la mejor opción ni cómo íbamos a tener más ayudas o facilidades”, cuenta Iker, el mayor de los hermanos.

Un alojamiento sostenible

Más allá de las reformas en baños, iluminación y decoración para hacer de Soran un espacio confortable al gusto de los hermanos Pérez Gaztañaga, el palacio se convertirá en todo un ejemplo de sostenibilidad. Igual que hizo el aita en Gorosarri, el nuevo alojamiento incorporará los nuevos mecanismos para ser un hospedaje verde y sostenible.“Le queremos dar una vuelta grande al tema de la energía y la sostenibilidad, es donde más tenemos que invertir. La sostenibilidad es algo que hemos vivido desde muy pequeños”, asegura Xabier.

Para hacerlo posible, los hermanos ya han recibido asesoramiento en materia de ayudas con el objetivo de acondicionar el espacio bajo los criterios verdes. “Ya hemos estado hablando con el equipo de Bultz-lan sobre este punto y nos han hablado de subvenciones. Es bueno tener a alguien al lado que se dedique a ello día a día”, puntualiza Xabi. “Este tipo de documentos, además de extensos suelen ser complejos, por lo que contar con una consultora especializada en este ámbito te facilita las cosas”, añade Iker.

Iker y Xabier dirigirán el hotel del palacio Soran

Iker y Xabier dirigirán el hotel del palacio Soran

La semilla ya está plantada. Ahora toca ir regando y cuidando este proyecto con el apoyo profesional de la consultora que, aunque sin prisa, se estima que abra sus puertas en verano de 2025. “Tienes que arriesgar para poder emprender pero no hay que tener miedo a fracasar porque incluso esto te ayuda a aprender. Aún así, hay que rodearse de profesionales que te asesoren, como lo ha hecho Bultz-lan”, afirman ambos hermanos.

Todavía quedan muchos pasos por andar, pero Iker aprovecha la ocasión para animar a otros emprendedores. “Nosotros nos dedicaremos al hotel, pero si alguien está buscando poner en marcha el restaurante, que sepa que hay una gran oportunidad de negocio”. Y es que, de nuevo, el refranero despliega su sabiduría: La suerte se comparte y entre todos se hace grande.