La ciudad suiza de Basilea ha sido finalmente la escogida para ser la sede del Festival de Eurovisión de 2025, imponiéndose a Ginebra en el último corte, informó la televisión nacional RTS, encargada de la organización.

Basilea, situada estratégicamente en la frontera con Alemania y Francia, será la tercera ciudad helvética en acoger un certamen eurovisivo, tras Lugano en 1956 (primera edición del festival) y Lausana en 1989 (después de que en 1988 Céline Dion lograra el triunfo para Suiza).

Suiza es la encargada de acoger la edición de 2025 después de que su cantante Nemo lograra este año la victoria con su éxito "The Code".

Las semifinales y final del concurso se celebrarán en la St Jakobshalle de Basilea, un salón multiusos con capacidad para 12.000 espectadores, que se ampliará con una pantalla gigante en el cercano estadio de St Jakob para que otras 20.000 personas puedan seguir el certamen.

La ciudad, señaló RTS, había prometido una inversión de entre 30 y 35 millones de francos suizos (32-37 millones de euros) para cubrir los costes ligados a infraestructura, seguridad, transportes y mercadotecnia.

Basilea y Ginebra, que algunos consideraban favorita por su experiencia en acoger eventos internacionales, habían sido las finalistas de una competición de ciudades suizas por ser la sede de Eurovisión en la que antes habían sido eliminadas Berna y Zúrich.