Se llaman Leire Martínez, Xabi San Martín, Pablo Benegas, Álvaro Fuentes y Haritz Garde y juntos forman La Oreja de Van Gogh, una de las bandas más reconocidas del panorama musical estatal e internacional. En diciembre de 2022, pusieron punto y final a su gira Un susurro en la tormenta, con más de cuatrocientas mil personas como público y ciento veinticinco actuaciones en dos años por diversos lugares del mundo. Ahora, y después de un pequeño parón para tomar aire tras este largo viaje de su anterior disco, los cinco integrantes del grupo están ya preparados para su próxima gira que comenzará en el SanSan Festival de Benicàssim (Castellón) y finalizará en octubre tras una treintena de actuaciones. Hablamos con Haritz Garde, batería de la banda, para hacer un balance de estos ya casi treinta años en el mundo de la música.
Van camino de tres décadas en activo. ¿Qué balance hace de todos estos años?
-Nos parece increíble que ya hayan pasado casi treinta años. El balance solo puede ser positivo, más bien, muy positivo. Después de tanto tiempo, y tantísimas cosas maravillosas que nos han pasado, es todo un lujo que podamos seguir disfrutando de lo que más nos gusta y que siga siendo nuestro modo de vida. Por supuesto, todo esto no hubiera sido posible sin toda la gente que nos ha seguido y nos ha apoyado todos estos años. Les estaremos siempre agradecidos.
¿Cómo se les ocurrió el nombre del grupo?
-Se nos ocurrió de manera muy espontánea. Estábamos empezando a hacer nuestros primeros conciertos en bares de Donostia-San Sebastián y no teníamos nombre, así que un día nos juntamos a tomar un café y empezamos a decir posibles nombres. No sabemos cómo terminamos hablando de Van Gogh, pero alguno dijo que podríamos ponerle La Oreja de Van Gogh. A todos nos pareció bien y así se quedó. No imaginábamos que treinta años después seguiríamos hablando del origen del nombre.
Lejos quedan aquellos años en que formaron la banda, todavía sin Amaia Montero, y comenzaron a tocar versiones. ¿Con qué soñaban en aquella época?
-La verdad es que no teníamos muchas pretensiones. Solo queríamos pasarlo bien, aprender a tocar juntos y hacer versiones de las bandas que nos gustaban. Poco a poco fuimos metiendo alguna idea propia y lo disfrutábamos mucho. Nuestro sueño era enseñarles las canciones nuevas a los amigos.
¿Cómo describiría la evolución de la música de La Oreja de Van Gogh desde que empezaron hasta ahora?
-Una evolución lógica de una banda que crece y aprende al mismo ritmo. Siempre siendo fieles a nosotros mismos y manteniendo la ilusión por hacer canciones y contar historias nuevas. Evidentemente, siempre pierdes frescura según vas evolucionando y aprendiendo, pero intentamos no alejarnos de nuestra esencia y no dejarnos llevar mucho por las modas.
Llegar es complicado, pero mantenerse lo es aún más. ¿Cuál es su secreto ?
-No lo sabemos. Creemos que son muchos factores. Las canciones, que son nuestro tesoro, mucho trabajo, no perder de vista el porqué empezamos a hacer música y, sobre todo, la amistad y el respeto mutuo que seguimos teniéndonos.
¿Hay grupo para otros treinta años más?
-Esperemos que sí. Nuestra idea es seguir contando historias y cantándolas. Ya vamos cumpliendo años, pero de momento seguimos disfrutando mucho de lo que hacemos.
¿Son conscientes de que son una de las bandas más importantes de nuestra historia?
-La verdad es que no. Eso suena muy grande. Sabemos que la gente nos quiere y que nos ha querido mucho a lo largo de casi treinta años. Estamos muy orgullosos de todo lo que hemos conseguido. Nos ha permitido viajar por el mundo y poder vivir de lo que más nos gusta. Seguimos disfrutando como niños de este sueño que estamos viviendo.
Uno de sus temas más emblemáticos es Jueves, tema que grabaron en recuerdo de los atentados del 11-M y cuyos beneficios se destinaron a la Asociación 11-M Afectados del Terrorismo. ¿La letra está basada en un hecho real?
-Es una historia que podría haber pasado en uno de aquellos trenes. Queríamos hacer un homenaje a todas las víctimas, pero con todo el respeto del mundo. Se nos ocurrió esta historia, cotidiana, que podría pasar en cualquier tren del mundo, pero al final se trunca por un atentado horrible.
De todas sus canciones, ¿cuál es su preferida y por qué?
-Es casi imposible quedarse con una canción. Tenemos la suerte de tener muchas canciones que son importantes para la historia del grupo. Desde El 28, la primera canción que salió en la radio, pasando por La playa, que nos abrió las puertas de México, o Rosas, que nos introdujo en el resto de América. También El último vals, la primera canción con Leire. Pero claro, todas y cada una de nuestras canciones tienen una historia personal detrás y sería injusto quedarse solo con una.
¿Donostia siempre tendrá un sitio especial en sus letras?
-Por supuesto. Es nuestra ciudad y el mejor sitio del mundo para vivir. Además es muy inspiradora. Es donde La Oreja de Van Gogh volvemos a ser Leire, Xabi, Pablo, Álvaro y yo y allí nos sentimos muy queridos y respaldados.
¿Qué opina de Zorra, la canción de Nebulossa seleccionada para Eurovisión?
-Nos ha gustado mucho y seguro que le va a ir de maravilla en Eurovisión. Está siendo todo un fenómeno por todas partes. Todo lo que nos siga acercando a la igualdad es bienvenido.
¿Se han planteado alguna vez ir a Eurovisión?
-Nunca nos lo hemos planteado. Nos parece que es una buena plataforma para grupos nuevos o que no sean tan conocidos. Hay que darles más espacios como este.
La cantante Vicco, que tiene una gran devoción por su grupo, hizo una versión del tema Pop. ¿Les gusta cómo suena?
-Nos encanta la versión que ha hecho porque la ha hecho suya. Es lo que mola de las versiones. Es todo un honor para nosotros.
El conocido DJ Rubén Coton cuelga en su perfil de TikTok vídeos mezclando canciones en combinaciones inimaginables, como por ejemplo temas de La Oreja junto a canciones del grupo Arde Bogotá. ¿Sería posible una colaboración con ellos?
-Son un grupo que nos encanta. Nos identificamos mucho con este tipo de bandas que hacen sus canciones y luego las defienden en directo con mucha energía. Este año coincidiremos con ellos en varios festivales y quién sabe si de ahí podría salir una colaboración. Estaríamos encantados.
¿Qué opina sobre el impacto de las redes sociales en la industria musical?
-Las redes sociales han cambiado el mundo en general y, por supuesto, la música también. Ahora puedes comunicar lo que quieras de manera más directa con la gente. Es verdad que requiere más trabajo para estar conectado con tus seguidores, pero merece la pena.