El Papa ha instado a los gobernantes de Venezuela a "dialogar" y, aunque ha reconocido que no ha seguido estos días la situación en el país, ha afirmado que en todo caso "las dictaduras no sirven de nada y acaban mal, tarde o temprano".

Francisco ha sido preguntado en el avión de regreso de su gira por Asia y Oceanía sobre la situación política en el país ante las denuncias de fraude en las elecciones presidenciales del 28 de julio. "El mensaje que doy a los gobernantes es el de dialogar y hacer la paz", ha resaltado.

Por otro lado, ha vuelto a denunciar la situación en Gaza: "¡La guerra en Gaza es demasiado! No se están dando pasos para la paz", ha lamentado, al tiempo que ha señalado que cuando se piensa que hay combatientes y se bombardea una escuela es "horrible". A su juicio, aunque a veces se oye hablar de "guerra defensiva", "la guerra es siempre una derrota".

Una vez más, el Papa ha condenado el aborto y ha asegurado que la ciencia demuestra que tan solo un mes después de la concepción, el feto tiene todos los órganos del cuerpo humano. "Abortar es matar a un ser humano. Te gusta la palabra, o no te gusta, pero es matar", ha dicho. "La Iglesia no permite un aborto porque es matar, es un asesinato, es un asesinato, y debemos tener las cosas claras sobre esto. Hay que hablar de estas cosas con claridad", ha manifestado asegurando que no hay "peros" que valgan.

Francisco ha regresado este viernes a Roma de un viaje por Asia y Oceanía del 2 al 13 de septiembre que le llevó a recorrer Indonesia, Papúa Nueva Guinea, Timor Oriental y Singapur: 12 días que han supuesto el viaje internacional más largo de sus 11 años de papado.

Durante su rueda de prensa a bordo, el Papa también ha sido preguntado por los esfuerzos de China para lograr un alto el fuego en Gaza, en particular con la Declaración de Pekín firmada en la capital china en julio, así como por la colaboración entre el Vaticano y China y si está satisfecho con los resultados de un polémico acuerdo de 2018 entre ambos sobre el nombramiento de obispos.

"Estoy contento con el diálogo con China, los resultados son buenos, también sobre el nombramiento de obispos estamos trabajando con buena voluntad", ha asegurado Francisco.   

"ME GUSTARÍA VISITAR CHINA"

Del mismo modo, ha subrayado China es para él "un sueño". Me gustaría visitar China, es un gran país", ha señalado tras decir que "un país milenario, con una capacidad de diálogo, de entendimiento entre ellos que va más allá de los diferentes sistemas democráticos que ha tenido".

Francisco también ha hablado sobre los casos de abusos sexuales en el seno de la Iglesia. En concreto ha sido preguntado por el caso del que fuera arzobispo de Dili, en Timor Oriental, Carlos Ximenes Belo, premio Nobel de la Paz, que fue sancionado por el Vaticano tras ser acusado de abusar sexualmente de adolescentes.

El Papa ha calificado los abusos como un tema "muy doloroso y muy delicado", señalando que hay muchas personas "que hacen el bien... y luego, con tanto bien hecho, se ve que esa persona es un mal pecador". "Y ésta es nuestra condición humana", ha añadido.

"Los pecados públicos son públicos, y deben ser condenados", ha declarado al tiempo que ha dicho que es "algo demoníaco, porque todo tipo de abuso destruye la dignidad de la persona. Todo tipo de abuso busca destruir lo que todos somos, la imagen de Dios".