El primer ministro británico, Keir Starmer, pidió este miércoles en el Parlamento "perdón en nombre del Estado" del Reino Unido a las víctimas del incendio de la Torre Grenfell en Londres, en el que 72 personas murieron en 2017.

"Quiero empezar con el perdón en nombre del Estado británico a todos y cada uno de ustedes y, de hecho, a todas las familias afectadas por esta tragedia. Nunca debería haber sucedido", dijo el laborista Starmer en una declaración en la Cámara de los Comunes, en cuya galería reservada al público había víctimas y familiares del suceso.

"El país no cumplió con su deber más fundamental de protegerlos a ustedes y a sus seres queridos. Las personas a las que estamos aquí para servir. Y lo siento profundamente", puntualizó.

Agregó que los afectados por el incendio fueron "decepcionados antes, durante y después de la tragedia", una vez que el informe final identificase fallos por parte de las empresas en valorar el impacto de los materiales combustibles en la construcción.

Incendio en la Torre Grenfell. WILL OLIVER

Deshonestidad sistemática

El jefe del Gobierno laborista agregó que, después de la divulgación del informe, debe llegar el momento de la Justicia para que los responsables rindan cuentas.

Starmer resaltó que, como indicó el documento, lo peor de los sucedido en Grenfell fue que las muertes de las 72 personas podían haberse evitado ya que hubo fallos durante años.

El exjuez Martin Moore-Bick, presidente de la investigación iniciada en 2017, dijo hoy que el fuego en la torre de 24 pisos, en parte de protección oficial, se debió a la "deshonestidad sistemática" de compañías que fabricaban y vendían los revestimientos que contribuyeron a propagar las llamas.

El exjuez Martin Moore-Bick, presidente de la investigación iniciada en 2017. ANDY RAIN

Manipulación deliberada

El antiguo magistrado denunció que hubo una "manipulación deliberada y sostenida" de los controles contra incendios, con mala interpretación de los datos y engaños en el mercado.

El primer ministro también informó de que el Gobierno se pondrá en contacto con las compañías identificadas en el informe como "un primer paso para impedir que se le concedan contratos del Ejecutivo".

"Ante una injusticia tan dolorosa, tan merecedora de ira, las palabras pueden empezar a perder su significado", dijo Starmer.

"Después de siete años de esperar la justicia que merecen, quiero decir muy claramente, en nombre del país, que han sido defraudados terriblemente antes, durante y después de esta tragedia, y si bien Martin ha establecido un catálogo de terribles fracasos del sector por los que debe haber plena rendición de cuentas, también ha hallado fallos de décadas del Gobierno", admitió el primer ministro.