La guerra con Ucrania ya no es solo el único tema de fricción entre Europa y Rusia. La detención de Pável Dúrov, fundador de Telegram, por parte de las autoridades francesas se ha convertido en un asunto de Estado para Moscú, pese a que esta red de mensajería instantánea nunca ha sido santo de su devoción

Un juez francés decidió este lunes prolongar la detención de Dúrov, originario de San Petersburgo y con doble nacionalidad franco-rusa. A este millonario, conocido como el ‘Zuckerberg ruso’ se le acusa, entre otras cosas, de no actuar ante el uso de Telegram para el tráfico de drogas, fraudes con criptomonedas o apología del terrorismo. Su compañía salió al paso rápidamente de todas estas acusaciones asegurando que “no tiene nada que ocultar y viaja frecuentemente por Europa. Es absurdo que una plataforma o su propietario sean responsables por los abusos que se cometen en ella”.

La Comisión Europea se ha desentendido del caso. Thomas Regnier, portavoz del Ejecutivo comunitario sobre Mercado Interior, aseguraba ayer que no había “nada que comentar”.  

Regnier detalló que Telegram ha comunicado a la Comisión que tiene 41 millones de usuarios mensuales, por lo que no tiene que cumplir las obligaciones más estrictas que la Ley de Servicios Digitales, que entró en vigor en febrero de 2024, sí fija para las grandes plataformas de internet, aquellas que tienen 45 millones de usuarios al mes en la UE, tales como AliExpress, Amazon, Apple Store, Facebook, Instagram, Youtube o X. Aún así debe cumplir algunos requisitos, con independencia del proceso legal en Francia.

La plataforma se defiende asegurando que cumple con la normativa comunitaria. “Telegram cumple con las leyes de la UE, incluida la Ley de Servicios Digitales. Su moderación se ajusta a los estándares de la industria y mejora constantemente”, señaló la compañía en un comunicado. 

Críticas de Rusia

Desde Rusia ven la detención de Dúrov, cuya fortuna está valorada en más de 15.000 millones de euros, como un nuevo ataque de Occidente a sus intereses en la guerra de Ucrania. Y es que Telegram se ha convertido desde que comenzó la contienda en una valiosa fuente de información empleada tanto por Moscú como por Kiev.  

“Es absolutamente evidente que la auténtica razón del arresto es el intento de cerrar Telegram, la plataforma de internet donde se puede conocer la verdad sobre lo que ocurre en el mundo”, señaló Tatiana Moskalkova, Defensora del Pueblo Ruso.

En la misma línea se pronunció la portavoz del Ministerio de Exteriores, María Zajárova, quien aseguró que este departamento ha pedido a las autoridades francesas tener acceso a Dúrov. 

Paradójicamente, Rusia comenzó a bloquear la aplicación en 2018 después de que se negara a cumplir una orden judicial para dar acceso a los servicios de seguridad rusos a los mensajes cifrados de sus usuarios.

Por su parte, el presidente francés, Emmanuel Macron, aclaró en su perfil de X que no se trata de una “detención política” y que son los jueces quienes deberán decidir “con toda independencia”.