Si el lunes Israel celebraba el aniversario de la independencia, este miércoles como cada 15 de mayo Palestina rememora la Nakba. Un término que en árabe significa "desastre" y que recuerda a los 700.000 palestinos que tras la guerra de 1948, tuvieron que abandonar sus casas situadas en lo que hasta ese momento era el protectorado británico y pasó a convertirse en Israel. Los palestinos tuvieron que dejar hasta medio millar de localidades que pasaron a estar dirigidas por Tel Aviv y se convirtieron en habitantes de campos de refugiados que en muchos casos, sus descendientes todavía no han logrado abandonar.

Concentración frente a la tumba de Arafat

El Comité Nacional Supremo para la Conmemoración ha anunciado una serie de actos en todas las gobernaciones palestinas, mientras que el acto central será en la ciudad de Ramala, en Cisjordania, con una concentración frente a la tumba del fallecido presidente Yaser Arafat.

"A pesar del genocidio, permanecemos y, a pesar del desplazamiento, regresaremos", será el lema que enlazará todos los actos programados para este miércoles y que conocerán otro momento culminante también en Ramala, donde las sirenas sonarán durante 76 segundos, uno por cada año.

"La conciencia de nuestro pueblo y su adhesión a su tierra y a su patria", ha asegurado el primer ministro palestino, Mohamed Mustafá, en su comunicado conmemorativo, "derrotarán todos los intentos de desplazamiento que han continuado desde la Nakba".

6 millones de refugiados

Naciones Unidas cifra actualmente el número de refugiados palestinos y sus descendientes en unos seis millones y cuenta en 58 el número de campamentos de refugiados que dirige: diez campos en Jordania, nueve campos en Siria, doce campos en el Líbano, 19 campos en Cisjordania y ocho campos en la Franja de Gaza.

Decenas de miles de refugiados en Gaza

Este año la tragedia es mucho mayor después de la devastación provocada por los bombardeos e incursiones del ejército de Israel tras el ataque de Hamás contra territorio israelí el pasado 7 de octubre. La ofensiva de las fuerzas israelíes sobre Rafah, al sur de Gaza, y la reanudación de los ataques en el norte de este territorio han desplazado en tan sólo una semana a 450.000 personas o el 20 % de la población, dijo este martes la Oficina de Coordinación de Ayuda Humanitaria de Naciones Unidas (OCHA).

Hambre y enfermedades

Esto, sumado al nuevo bloqueo de la entrada de la ayuda humanitaria, están aumentando rápidamente los niveles de desnutrición y enfermedades, agregó.

El bloqueo a la entrada de ayuda del exterior, tras el cierre por parte de Israel de los dos únicos cruces fronterizos a través de los cuales entraban los convoyes humanitarios, ha revertido los escasos avances logrados en nutrición, en medio de una alarmante tasa de desnutrición entre los niños.

OCHA también alertó de la escasez de combustible como consecuencia de esta situación, lo que está amenazando gravemente la continuidad de los servicios sanitarios y el funcionamiento de las instalaciones de agua, saneamiento e higiene.

En estas circunstancias, el riesgo de brotes epidémicos es alto entre una población debilitada es muy alto.

Hasta principios de mes ya habían documentado más de 415.700 enfermedades diarreicas y más de 61.000 casos de síndrome de ictericia aguda, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Seis meses de guerra

Las autoridades de la Franja de Gaza, controladas por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), han cifrado en cerca de 35.200 los palestinos muertos y 79.061 heridos a causa de la ofensiva desencadenada por el Ejército israelí tras los ataques perpetrados el 7 de octubre

Movilizaciones universitarias

Este miércoles se han convocado decenas de protestas a lo largo de todo el mundo para recordar la Nakba. Los campus universitarios siguen siendo los centros más activos a favor de Palestina. Los estudiantes de las universidades de Jaén, La Rioja y Salamanca son los últimos que se han adherido al movimiento de apoyo a Palestina que se ha extendido por lo campus de todo el Estado, y que este jueves lleva a la huelga a los alumnos de la Universidad de Barcelona.