Las autoridades ucranianas han cifrado en más de 1.600 los cadáveres aún sin identificar, la mayoría de ellos en Kiev, que han dejado los combates con las fuerzas rusas desde que el presidente, Vladimir Putin, anunciara el inicio de la guerra el pasado 24 de febrero.

La viceministra del Interior, Katerina Pavlichenko, ha dado dicha cifra según estimaciones de la Policía Nacional, aunque ha matizado que debido a la cantidad de territorios todavía bajo ocupación rusa el "panorama no está completo". Al menos, ha revelado, hay ya "20.000 procesos penales abiertos" por posibles crímenes.

Pavlichenko ha contado que la mayor parte de los casos registrados han tenido lugar en la región de Kiev y que el mal estado de algunos de ellos ha hecho imposible dilucidar las posibles tropelías que se cometieron contra las víctimas.

"Entendemos que los invasores quemaron los cuerpos para ocultar las huellas de otros crímenes", ha valorado Pavlichenko, quien ha añadido que cada cuerpo se analiza individualmente para ver si antes de morir se produjo violencia sexual.

"Donde es posible realizar exámenes corporales por violencia sexual, se realizan", pero "hay que decir que no todos los casos pueden ser investigados por violencia sexual", ha dicho Pavlichenko, quien ha adelantado que los delitos de este tipo no prescribirán.

"Estos crímenes no deberían tener cabida en nuestras vidas en el siglo XXI y en una sociedad democrática", por lo que "independientemente de cuándo se descubran, serán registrados e investigados", ha subrayado.

Así, ha señalado que por el momento se han abierto una veintena de casos penales por abusos y delitos sexuales cometidos por las fuerzas rusas durante la ocupación, aunque ha aclarado que en algunos de ellos puede haber más de una víctima y estar implicados más de un sospechoso.

"Entendemos que si hubiera acceso a estos territorios y fuera posible realizar acciones de investigación y operativas, inspecciones, entrevistar a víctimas y testigos, entonces la base probatoria sería mayor", ha dicho.

Por el momento, según ha informado Pavlichenko, se ha identificado a tres soldados rusos implicados en episodios de violencia sexual cometida contra mujeres civiles ucranianas, dos en la región de Kiev y el otro en la de Chernígov.

A finales del mes de abril, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, estimó que cerca de unas 900 personas habían sido enterradas en fosas comunes solo en la región de Kiev y acusó a las fuerzas rusas y a las leales al Kremlin de intentar eliminar el rastro de "muerte" que han dejado a su paso.

"A pesar de que los quemaron, encontraron nuevamente la tumba de 900 personas en la región de Kiev. Nadie sabe cuántas personas murieron", dijo entonces.