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Trump no logra arrancarse la etiqueta de ‘poco fiable’

La cumbre de Singapur ha sido valorada con frialdad por sus aliados del G7

Trump no logra arrancarse la etiqueta de ‘poco fiable’

Singapur - El presidente estadounidense, Donald Trump, defendió ayer el impacto global de su histórica cumbre con el líder norcoreano, Kim Jong-un, pero las tensiones que ha generado con los países del G7 aguaron su anhelo de ser reconocido como un gran estadista tras la firma de su primer acuerdo diplomático. “Todo el mundo puede sentirse mucho más seguro hoy que el día que yo llegué al poder. Ya no hay amenaza nuclear de Corea del Norte”, declaró Trump en un tuit al aterrizar en Washington después de un largo viaje desde Singapur. “Antes de que llegara al poder, la gente asumía que íbamos a la guerra con Corea del Norte. El presidente Obama dijo que Corea del Norte era nuestro mayor y más peligroso problema. Ya no es así. ¡(Pueden) dormir tranquilos esta noche!”, añadió. Trump se pronunció así a pesar de que el proceso de desnuclearización ni siquiera ha comenzado y, si llega a producirse, podría durar muchos años, según los cálculos de expertos. Sus tuits trataban de promocionar el comunicado que firmó el martes en la cumbre con Kim, que pese a su vago contenido, marcó el estreno en la diplomacia proactiva de un presidente que hasta ahora se había distinguido por su ruptura de consensos bilaterales e internacionales.

La cumbre con Kim supuso el intento más notable de Trump de trazar una agenda positiva en el plano mundial, y los aliados tradicionales de Estados Unidos valoraron la cita como un paso bienvenido para rebajar las tensiones con Pyongyang. Pero Trump, que con sus bruscos anuncios del último año y medio se ha labrado una reputación de líder poco fiable en el plano internacional, complicó sus propias perspectivas de que la cumbre cambiara la forma en la que el mundo le percibe. Lo hizo tres días antes de la cita con Kim, poco después de abandonar la cumbre del G7 en La Malbaie (Canadá).

Después de que el resto de líderes de las mayores economías del mundo cedieran a varias de sus exigencias para el comunicado final, Trump retiró su firma del mismo cuando el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, se quejó en una rueda de prensa por los aranceles de EEUU a sus exportaciones de acero y aluminio. Las tensiones comerciales con Canadá, Japón y la UE ya estaban a flor de piel antes de la cumbre del G7, y el hecho de que esa cita estuviera pegada en el calendario a la reunión con Kim generó un singular contraste entre las dos fechas.

críticas a Trudeau y elogios a Kim Poco después de llamar “débil” y “sumiso” al líder del país vecino y gran aliado de Estados Unidos, Trump se deshacía en halagos al dictador de la nación más hermética del mundo, elogiando su patriotismo, su inteligencia y su talento negociador. Mientras la foto más icónica de la cumbre del G7 le mostraba cruzado de brazos ante una aparentemente frustrada canciller alemana, Angela Merkel; Trump daba la mano a Kim y le sonreía en varias de las instantáneas tomadas en su encuentro en Singapur.

“Justo después de violentar a algunos de los aliados democráticos más cercanos de EEUU, (Trump) exaltó las virtudes del dictador norcoreano, e incluso respaldó su opinión de que los ejercicios militares conjuntos (de Washington y Seúl) son provocativos”, resumía ayer el editorial del diario The New York Times. La inesperada decisión de Trump de suspender los ejercicios militares en la península coreana inquietó a Japón, que antes de la cumbre ya temía que el presidente estadounidense ignorara sus preocupaciones con tal de rubricar un pacto histórico con Pyongyang.

Desnuclearización. Estados Unidos prevé desnuclearización de Corea del Norte antes del fin de 2020. El final del primer mandato de Trump, que concluye a finales de ese año.

Soldados. La inesperada decisión de Trump de suspender los ejercicios militares en la península coreana inquietó a Japón. EEUU tiene desplegados en la península coreana, 28.500 soldados.

Periodistas. En la cumbre de Singapur estaban acreditados 2.500 periodistas que serían los encargados de hacer brillar la figura de Trump tras lograr la firma de un acuerdo. No obstante, sus desplantes en la cumbre del G7 y la posterior ruptura dela cuerdo firmado en Canadá amortiguaron la brillantez del acto.