Teherán - El líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jameneí, dijo no estar “ni a favor ni en contra” del acuerdo de principios alcanzado entre su país y las potencias occidentales por la cuestión nuclear, ya que todavía no se conocen “los detalles” que pueden hacer descarrilar todo lo avanzado. En sus primeras palabras sobre este asunto desde que el pasado día 2 los negociadores de Irán y los del Grupo 5+1 anunciaran en Lausana (Suiza) una serie de principios comunes sobre los que desarrollar un pacto definitivo sobre el asunto nuclear iraní, la máxima figura religiosa y política de la República Islámica, le quitó ayer hierro a lo anunciado.

Jameneí señaló que “no hay necesidad de tomar posición” en una cuestión “en la que todavía no se ha hecho nada”. “Algunos dicen que por qué el líder no ha tomado posición en este asunto nuclear, y es porque no hay necesidad de tener una. Los funcionarios dicen que nada se ha hecho todavía y que nada es vinculante, así que no estoy ni a favor ni en contra de ello”, manifestó Jameneí en declaraciones recogidas por al agencia oficial IRNA.

El líder iraní indicó que él personalmente nunca ha sido muy “optimista” respecto a la posibilidad de negociar con EEUU, si bien insistió en dar su aprobación a este proceso y en apoyar “y seguir apoyando” a los negociadores de su país. Jameneí apuntó que lo importante serán los “detalles” y que precisamente allí es posible que “la desleal contraparte intente arrinconar a nuestro país”. “Lo que ocurrió hasta ahora ni garantiza un acuerdo ni su contenido. No garantiza siquiera la finalización de las negociaciones. Por eso no tiene sentido alguno felicitarme a mí o a cualquier otro por ello”, añadió.

Para Jameneí, el único acuerdo que apoyará cuando sea definitivo es uno que “salvaguarde los intereses y la dignidad” de Irán.

Desde que se anunció el principio de acuerdo nuclear, todos los grandes centros de poder en la República Islámica, desde el Gobierno al clero chií, incluidos los poderosos Guardianes de la Revolución y el Poder Judicial, expresaron su apoyo al pacto de Lausana. Esta declaración de principios, sobre la que negociará un pacto definitivo que deberá alcanzarse antes del 1 de julio, implica una sustancial reducción del programa nuclear iraní para garantizar su naturaleza pacífica a cambio del levantamiento de las sanciones económicas que pesan sobre el país. - Efe