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“Hay que sustituir la troika, Europa necesita un respiro”, asegura Tsipras

Grecia intensifica su ofensiva diplomática contra el modelo de gestión de crisis impuesto en los últimos cinco años

“Hay que sustituir la troika, Europa necesita un respiro”, asegura TsiprasFoto: Efe

La idea de desmantelar la troika, la terna de inspectores del Banco Central Europeo, Fondo Monetario Internacional y Comisión Europea que durante los últimos cinco años ha supervisado con mano de hierro reformas y recortes en países rescatados como Grecia, no es nueva. Consciente del profundo malestar que generaba, el presidente del Ejecutivo comunitario, Jean-Claude Juncker, ya la incluyó en sus promesas de campaña el año pasado y el planteamiento, según indicó ayer su portavoz, sigue vivo. “Puedo repetir lo que dijo en su programa político: en el futuro deberíamos ser capaces de reemplazar la troika por una estructura más democrática, legítima y responsable basada en las instituciones europeas con un control parlamentario reforzado a nivel nacional y europeo”, recordó Margaritis Schinas.

La reivindicación vuelve ahora con fuerza de la mano del nuevo primer ministro griego, Alexis Tsipras, que ayer inició su primera gran ofensiva diplomática en Europa en busca de aliados para su causa: renegociar la multimillonaria deuda griega, superior a los 300.000 millones de euros, y las condiciones del rescate. Su primera parada en el extranjero, como es habitual entre los mandatarios helenos, fue a la vecina Chipre para entrevistarse con su presidente, Nikos Anastasiades, uno de los dirigentes europeos que comparten sus planteamientos y que con mejores ojos ven una revisión y reforma del sistema de inspectores que lleva visitando Atenas con regularidad desde hace cinco años. Allí Tsipras reivindicó la necesidad de sustituirla por negociaciones directas entre Atenas y los gobiernos europeos por una parte y el FMI por otra. “Creo que ya es hora de sustituir a la troika porque Europa necesita un respiro. La troika ha sido criticada por carecer de legitimidad. Su sustitución sería un paso importante institucional para el bien de Grecia y de Europa”, opinó.

Sus palabras tuvieron un eco casi inmediato en Berlín. “No vemos motivo alguno para desviarse ahora de los instrumentos establecidos”, advirtió la viceportavoz de la cancillería alemana, Cristhiane Wirtz, sobre el desmantelamiento de una estructura denostada desde la Eurocámara, que llegó a culparla en primavera de 2014 de provocar una destrucción masiva de empleo, deteriorar los servicios públicos y aumentar la pobreza en los países rescatados. Con mucha más cautela respondió la Comisión. “Primero vamos a escuchar los argumentos del gobierno griego. No vamos a empezar a especular sobre lo que podría pasar o no”, zanjó el portavoz de Juncker recordando que la sustitución de la troika ya la propuso el luxemburgués el año pasado, subrayando que una modificación requeriría de un acuerdo unánime de los 19 países de la Eurozona y recordando que con troika o sin ella Grecia tiene compromisos que cumplir.

Más conciliador Tsipras es consciente de que un choque frontal con sus socios europeos en general, y con Alemania en particular, puede pasarle factura y ha optado en los últimos días por rebajar el tono y ofrecer una cara mucho más amable en este primer periplo por Europa. “Confío plenamente en que pronto conseguiremos llegar a un acuerdo beneficioso para ambos, para Grecia y para el euro en su conjunto”, decía el sábado en una declaración en la que se mostraba dispuesto a cumplir con sus obligaciones ante sus prestamistas. Ayer, y por si alguien tuviera dudas de sus intenciones, aclaraba que Atenas no pedirá ayuda financiera a Rusia y que el euro es la vía a seguir. “Estamos inmersos en negociaciones importantes con nuestros socios en Europa y con aquellos que nos han dado préstamos. Tenemos obligaciones con ellos”, añadió conciliador. Es con este nuevo tono con el que llega hoy a Roma y mañana a Bruselas y París. Tres capitales en las que se encontrará con Matteo Renzi, Jean-Claude Juncker, Donald Tusk y François Hollande, a quienes trasladará sus propuestas económicas y de quienes espera tiempo ante un calendario que no da tregua.

El próximo 28 de febrero expira el actual plan de ayuda a Grecia y Atenas ya ha dicho que no quiere seguir en la actual dinámica de pedir una prórroga del rescate para recibir los 7.000 millones de euros pendientes. “No pediremos un nuevo préstamo”, aseguró el domingo el ministro de finanzas griego, Yanis Varoufakis, que ha pedido a sus colegas europeos hasta finales de mes para presentar propuestas concretas. El economista griego lleva días inmerso en otra gira paralela a la de Tsipras. El pasado viernes se entrevistaba en Atenas con el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, que se marchó enfadado de la capital griega tras escuchar que la troika no era un interlocutor válido, y el domingo se veía en París con su colega francés, Michel Sapin, y con el comisario de asuntos económicos, Pierre Moscovici, con quien mantuvo un encuentro “constructivo”, según Bruselas, de una hora. “No se trata de negociar unos contra otros”, decía tras esos encuentros.

Obligaciones Ayer Varoufakis, que confía en que el Banco Central Europeo garantizará la liquidez que necesitan sus bancos, aterrizaba en Londres dispuesto a convencer a la City y al Gobierno de David Cameron de que Grecia buscará la mejor forma de cumplir con sus obligaciones. “Este gobierno puede garantizar a los inversores extranjeros que tendrán enfrente espíritus abiertos”, decía en una entrevista que publicaba ayer mismo el diario francés Le Monde y en la que garantizaba que no actuarán de forma unilateral. “Cada segundo cuenta. Somos quizás el gobierno que menos tiempo y margen de maniobra dispone desde la Segunda Guerra Mundial”, añadía en otra de las múltiples entrevistas concedidas poco después de entrevistarse con su homólogo George Osborne. El ministro de finanzas británico calificó de constructiva la discusión pero no desaprovechó el encuentro de pedir a Varoufakis que actúen con responsabilidad. “Está claro que la disputa entre Grecia y la zona euro se está convirtiendo rápidamente en el mayo riesgo”, alertó.