Seúl/Tokio. Corea del Norte vuelve a dar signos de escalada del conflicto: llamó ayer a todos los extranjeros en Corea del Sur a abandonar este país, terminó los preparativos para el lanzamiento de un misil de medio alcance e interrumpió la producción en el complejo industrial intercoreano de Kaesong. "Queremos que, en caso de desatarse una guerra, no les pase nada a los extranjeros en Corea del Sur", afirma una declaración emitida ayer por el Comité de Paz Asia-Pacífico en Pyongyang.
Un portavoz del comité, citado por los medios estatales norcoreanos, dijo que todas las organizaciones, empresas y turistas extranjeros deberían informarse sobre la presencia de refugios y preparar planes para su salida de Corea del Sur. Corea del Norte acusó nuevamente a Estados Unidos y Corea del Sur de estar preparando una guerra nuclear y advirtió de que, si se desata un conflicto bélico en la península coreana, llevará a cabo una "guerra de venganza despiadada".
Círculos diplomáticos señalaron, sin embargo, que la situación en Corea del Sur no ha cambiado. Las amenazas actuales son más duras que hasta ahora, pero hasta ahora no se ha visto "un peligro concreto para los ciudadanos alemanes", señalaron fuentes de la embajada germana en Seúl.
El régimen estalinista en Pyongyang había recomendado también hace unos días a las embajadas extranjeras la evacuación de sus representaciones diplomáticas en la capital norcoreana. Pese a las advertencias, los diplomáticos decidieron permanecer en Pyongyang. Los siete países de la Unión Europea con representación diplomática en el país no se marcharán, confirmó ayer un diplomático en Bruselas.
Alemania, Bulgaria, Reino Unido, Polonia, Rumanía, República Checa y Suecia "no planean una evacuación de sus embajadas" al considerar que no hay señales de una mayor actividad militar en Pyongyang. "La situación es tensa y potencialmente volátil, pero no creemos que estén al borde de un conflicto armado", señaló el funcionario.
Si bien rechazó cualquier "amenaza inminente" en Corea del Sur, aclaró no estar "cien por cien seguro" y explicó que toda embajada debe tener "planes de contingencia", añadió el funcionario europeo. Además, Corea del Norte terminó ayer mismo los preparativos para el lanzamiento de un misil de medio alcance, según las estimaciones de militares surcoreanos citados por la agencia Yonhap.
japón prepara su defensa Y ante la amenaza de un conflicto militar, el Ministerio de Defensa de Japón emplazó en su terreno, en el barrio de Ichigaya de Tokio, una batería de misiles antiaéreos PAC-3, informó la agencia de noticias Kyodo. Corea del Norte está técnicamente en condiciones de lanzar hoy miércoles un misil con un alcance de hasta 4.000 kilómetros desde su costa este, según se desprende de las informaciones sobre su instrucción militar, informaron las fuentes.
Medios surcoreanos informaron hace días que Corea del Norte situó dos misiles de medio alcance en rampas de lanzamiento móviles en la costa este. Se especula que el régimen de Pyongyang podría probar uno o varios misiles para mostrar su fuerza militar, en el marco del conflicto sobre su programa nuclear y misilístico. En teoría, esos misiles podrían alcanzar objetivos en Corea del Sur, Japón o la base militar que tiene Estados Unidos en la isla de Guam, en el Pacífico occidental.
Hasta ahora se había especulado que Pyongyang podría lanzar uno de sus misiles el 15 de abril, día en que se conmemora el nacimiento del padre de la nación, Kim Il-sung, abuelo del actual mandatario, Kim Jong-un. Corea del Norte inició hace semanas una nueva escalada de amenazas contra su vecino del sur y EE.UU., declarándose incluso en "estado de guerra". Mientras, la Unión Europea evalúa nuevas sanciones contra Corea del Norte, centradas sobre todo en obstaculizar al país el acceso a tecnología nuclear y misiles, dijo un funcionario en Bruselas, que tampoco descartó medidas contra el Banco de Comercio Exterior de Corea del Norte si la necesidad de presionar "se vuelve más aguda".