Tokio. La visita que realizará hoy el nuevo primer ministro nipón, Shinzo Abe, a la central nuclear de Fukushima ha reavivado las dudas sobre la política energética que aplicará el Gobierno, que podría reconsiderar reanudar de manera gradual el uso de la energía atómica, informó ayer la agencia Kyodo. El nuevo Ejecutivo del Partido Liberal Democrático (LPD) ha manifestado que no tiene la intención de seguir el camino marcado por el anterior Gobierno liderado por Yoshihiko Noda, que dibujó un futuro sin centrales nucleares a partir de 2030.
"Necesitamos reconsiderar la política del anterior Gobierno de anular las operaciones de las centrales nucleares", indicó ayer el ministro de Economía, Toshimitsu Motegi, que además reiteró que apoyaran la reanudación de los reactores detenidos en el país siempre que se demuestre que son seguros. Tras el accidente en Fukushima, Japón llegó a estar, por primera vez en 42 años, bajo un apagón nuclear total durante algo más de un mes, entre mayo y junio, hasta que la demanda eléctrica obligó a reactivar antes de verano dos reactores del centro del país, y que son la única fuente atómica que el país usa hasta la fecha.
El PLD de Abe se ha mostrado, tanto en la campaña electoral como desde que asumió el poder el miércoles, reticente a adoptar un postura clara con respecto a la energía nuclear en el país comprometiéndose a tomar una decisión en los próximos tres años. Según Kyodo, las declaraciones de Motegi abren la puerta no solo a la posibilidad de retomar de manera gradual este tipo de energía sino a permitir a las energéticas reanudar la construcción de los nuevos reactores programados en sus plantas antes del accidente.