BATAC. Dos décadas después de la muerte de Ferdinand Marcos, el ex dictador filipino continúa siendo el Presidente para los más nostálgicos en la tierra natal del clan, que busca recuperar el protagonismo político en las próximas elecciones. Situada en el extremo septentrional del archipiélago, la provincia de Ilocos Norte es el feudo de los Marcos y allí se establecieron a su regreso desde el exilio en 1992, cuando abandonó el poder Corazón Aquino, la mujer que les apartó de Filipinas.
Hace dos semanas, la ex primera dama filipina Imelda Marcos arrancó su campaña electoral con una visita al mausoleo de su marido, en la ciudad de Batac, donde su cadáver embalsamado espera a ser trasladado algún día al cementerio de héroes nacionales en Manila. En la imagen, el cadáver enbalsamado del ex dictador filipino Ferdinand Marcos en su mausoleo de la ciudad de Batac.