Vuelven los 80: rescata del armario las chaquetas con hombreras, los leggings y los diseños multicolores

Está más que demostrado que las tendencias en el sector de la moda son cíclicas, vienen y van, y gusten más o menos, regresan a los armarios. Suelen ser las grandes marcas de lujo quienes dictan sentencia y, una vez que muestran sus nuevas colecciones sobre las pasarelas, solo es cuestión de tiempo que lleguen al resto.

Es lo que ha pasado con la estética de los ochenta, que tras ser una de las protagonistas en las nuevas colecciones de grandes casas de moda como Louis Vuitton, Bottega-Venetta, Prada, Carolina Herrera, Saint Laurent , Gucci o Balenciaga, ya se puede afirmar que se ha posicionado como una de las grandes tendencias del año. La década de los ochenta tuvo un gran impacto, prueba de ello son los estilismo de Madonna o Grace Jones, mujeres que abanderaron los pantalones cortos de ciclista, las prendas de noche de tafetán, los brillos, las chaquetas con hombreras extragrandes y las joyas en tamaño XL. 

Sobre las pasarelas

Aunque esta moda ochentera vienen latiendo desde temporadas pasadas, ahora se consolida en las colecciones para esta primavera-verano de marcas como Bottega-Venetta, en la que se ven juegos de volúmenes, hombros estructurados y siluetas amplias, tanto en prendas sueltas como en conjuntos coordinados. Estas líneas son una forma de vestirse que va más allá de la ropa, que permite a cada persona expresar el lado más creativo, audaz y despreocupado.

Louis Vuitton es otra de las firmas que instala la estética ochentera en vestidos cortos, especialmente con tonos multicolores y estampados de flores y rayas. Las chaquetas de mangas abullonadas también tienen un protagonismo especial en esta firma, que se posicionan como la prenda estrella de cualquier look, y que se complementan con collares extralargos.

Una corriente a la que también se suma Saint Laurent que revisita las gabardinas y chaquetas armadas, al igual que Stella McCartney que combina grandes gabardinas con hombros muy marcados, para jugar con las superposición de prendas.

Los estampados florales destacan en los vestidos de Jonathan Anderson para Loewe y también en los de Carolina Herrera, firma a los mandos de Wes Gordon, que propone también conjuntos que juegan con los diferentes estampados, los volúmenes en las mangas y otros detalles para marcar la silueta femenina.

Leggings y otros pantalones

Si hay un tipo de pantalón que se convertirá en imprescindible este año es el legging, esa malla que han sabido pasar de ser una prenda deportiva a una opción más para el día a día, incluso para momentos más sofisticados. Para ello, este básico se declina en varias versiones.

Así, Balenciaga y Prada proponen un modelo que cubre pie y pierna como si se trataran de unos pantis (medias); Ferragamo prefiere el modelo clásico el que imita a las mallas de ballet, y Tods defiende las clásicas mallas de ciclistas, justo por encima de las rodillas.

Los pantalones vaqueros, un básico en todos los armarios, se llevarán muy (pero muy) anchos. Por ejemplo, Diesel los propone de talle bajo y deshilachados y Gucci con costuras horizontales.

El azul marino muy oscuro y el Mocha mousse, el tono marrón elegido este año como color Pantone, son los tonos que no se tienen que perder de vista, aunque también estarán presentes el rojo intenso, los pasteles, el naranja y amarillo, así como el beige, o borgoña.

Otras tendencias que repiten

Bien es cierto que no todo es nuevo. De temporadas anteriores, las transparencias y estilismo lenceros, siempre sexys, siguen en auge como propone la diseñadora Victoria Beckham en su colección.

El estampado de leopardo tampoco cae en el olvido, al contrario, aumenta su protagonismo como demuestra Kate Moss en su colección cápsula para Zara.