ntes de adentrarnos en lo más profundo de Perú, visitar algunas de sus zonas más asombrosas y de degustar a nuestro paso su tan rica gastronomía situaremos un poco en el mapa dónde estamos.
Perú, o la República de Perú, es un país que está situado al oeste de América del sur. Hace frontera con países como Colombia, Ecuador, Brasil, Bolivia y Chile. Esto en cuanto a frontera terreste, ya que en la costa, de norte a sur, está el Pacífico, la parte del océano mundial de mayor extensión de toda la Tierra. Volviendo a la tierra Perú está formada por valles, mesetas y altas montañas como los Andes, esto hace que este país latioamericano sea uno de los lugares con mayor diversidad biológica y mayores recursos minerales del mundo.
Como curiosidad Perú es considerado un mercado emergente. Esto significa que tiene algunas características de un mercado desarrollado, pero no cumple con los estándares para ser denominado mercado desarrollado. En este sentido, tienen un alto índice de desarrollo humano y una economía que está considerada de renta media alta. ¿Cuáles son sus mayores actividades económicas? Sin duda que la agricultura, la minería, la pesca o la construcción, entre otros.
Por último, antes de recomendar un recorrido de 7 días por Perú, desde la capital de Lima hasta el Machu Picchu, hablaremos de su cultura. A lo largo de su historia han vivido una enorme mestización o mezcla debido a la colonización que han sufrido. Esto ha hecho que tenga una grandísima influencia en el físico, sus costumbres, idioma y en general su cultura de las migraciones que hubo a Perú de países como Japón o China, o en general de distintos puntos de Europa. Antes hablábamos de su idioma y del mismo modo que sucede en todos lo países de América del sur, salvo en Brasil que se habla portugués, en Perú el idioma oficial es el español, que no castellano. Es importante diferenciarlo, ya que no es el mismo idioma que se habla en España y del mismo modo, el español que se habla en Perú es muy diferente al que hay en Argentina, Bolivia, Ecuador o Uruguay, entre otros. Aun así, conservan sus propios idiomas, antes de ser colonizados, y a día de hoy el más utilizado por los peruanos nativos es el quechua.
Una vez hemos situado en el mapa Perú y hemos conocido un poco más algunas curiosidades del país haremos un recorrido de 7 días por este bello país latinoamericano.
Empezaremos nuestro recorrido en la capital de Perú, en Lima. Aquí estaremos dos días, ya que además de visitar sus montañas o poblados mundialmente conocidos como el Machu Picchu, que será el final de nuestro viaje, tendremos que conocer la capital de este bello país.
Se encuentra situada en la costa central del país, a orillas del océano Pacífico, conformando una extensa y poblada área urbana conocida como Lima Metropolitana de un total de 70 kilómetros de norte a sur y de 44 kilómetros de este a oeste.
Entre los cosas que hay que ver está su casco antiguo, que ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad, donde podremos apreciar la arquitectura de la época colonial de los siglos XVIII, XIX y XX. Eso sí, hay que tener mucho cuidado en caso de que decidamos ir por la noche. Los propios limeños aseguran que no es un sitio muy recomendable y por eso es mejor ir de día.
Además, disfrutaremos de la catedral de Lima, el Palacio del Gobierno -que es la residencia del presidente de la República-, la estación Desamparados -antigua estación de tren, que unía las ciudades de Lima y Huancayo-, la plaza San Martín -construida en homenaje al libertador que logró la independencia de Perú, José San Martín-, el barrio de Miraflores -lugar preferido por los turistas para hospedarse-, el distrito más pintoresco de Lima llamado Barranco o Callao Monumental, uno de los lugares más coloridos de la capital de la República de Perú.
Después de haber disfrutado de Lima nos dirigiremos a Cuzco, donde estaremos cuatro días. Tendremos dos opciones, una será ir en autobús -saldremos por la noche- o coger un avión. Una vez allí y aunque no dijéramos qué hacer ya valdría, ya que el mero hecho de callejear, hablar con su gente o integrarse un poco en la cultura ya enriquece la estancia allí. Eso sí, y antes de nada es bueno saber que se encuentra a 3.350 metros de altura, así que tendremos que tener cuidado.
Lo primero que tendremos que ver será la plaza de las Armas, sin duda es un sitio imprescindible, ya que es uno de los símbolos de la cultura Inca, además de ser un lugar repleto de historia donde tuvieron lugar importantes ceremonias sagradas y acontecimientos políticos. Por otro lado, están la catedral, el mercado de San Pedro -fue obra de Gustav Eiffel, creador de la Torre Eiffel-, el templo del Sol, el museo del Pisco, el valle Sagrado de los Incas, el barrio bohemio de San Blas, el mirador del Cristo Blanco, la imponente fortaleza de Saqsaywamam y por último, la salineras de Maras.
Tras esta gran experiencia de cuatro días nos dirigiremos a la montaña arcoiris. Se encuentra en Cuzco y no ha pasado desapercibido para nadie, es la montaña de los 7 colores, también conocida como la montaña arcoiris o la Vinicunca. Su fama viene del deshielo de 2016. Hasta ese momento la montaña no lucía como lo hace hoy día y tras ese acontecimiento se descubrió al mundo entero una montaña llena de tonalidades diferentes. Esa variedad de colores ha hecho a todos los turistas que les sea irresistible ir a visitarlo. Tanto es así que este lugar se encuentra entre los siete más visitados de Perú.
Cuando dejamos atrás Cuzco llegaremos a Machu Picchu, a terminar nuestro viaje y a descubrir uno de los lugares más asombrosos del mundo. Es una de las 7 maravillas del mundo moderno y probablemente el conjunto arqueológico más famoso de todo el planeta. Para llegar a este sitio, situado entre montañas, tendremos que coger un tren desde Cuzco y en apenas tres horas habremos llegado a Machu Picchu.
Una vez allí, recomendamos ir a las ruinas desde Aguas Calientes, que si conseguimos ir relativamente pronto podremos ver el amanecer de Machu Picchu, sin duda impresionante. Una vez entramos, tras pasar los registros obligatorios como si de una atracción se tratara, recorreremos las ruinas. Visitaremos las Casa de los Nobles y ahí empezaremos poco a poco a perdernos por sus callejuelas. Al final de eso se trata, de que cada uno lo disfrute a su manera.
“Fui a trabajar a la zona de la sierra peruana, a una escuela infantil y disfruté mucho de esa experiencia”
“A Perú llegué gracias a una beca. Impartí educación sexual a jóvenes y también prevención de violencia machista”
“Me encantaría viajar para poder ver todas las maravillas que hay. No quiero morirme sin recorrer Italia de arriba a abajo”