Sara Baceiredo es una de las creadoras de contenido más destacadas de todo Álava. La joven influencer ha dejado por un momento la moda para participar este último fin de semana en la Maratón de Lisboa. En este evento, una vez más, ha sorprendido a sus seguidores con su gran pasión por el deporte y concretamente por el running.
La alavesa, famosa por su actividad en redes sociales y su faceta empresarial de la mano de su firma de bolsos ‘It’s Lava’, es también una corredora nata. Y así lo ha demostrado en tierras portuguesas.
La preparación para la maratón de Lisboa
En los últimos meses, Sara Baceiredo se ha preparado para la Maratón de Lisboa, que comenzó este domingo, 6 de septiembre, a las ocho de la mañana, en la localidad de Cascais, ubicada a las afueras de la capital de Portugal.
La joven había seguido un programa de entrenamiento que incluye largas sesiones de carrera y series de velocidad. Sin embargo, y a pesar de este esfuerzo, Sara admitió que la preparación no fue fácil, sobre todo en las semanas previas a la carrera.
En un post de Instagram, la alavesa confesó haber tenido un mes complicado “No ha sido mi mejor mes por trabajo, lesiones y otras circunstancias. Aunque llevo en el apellido el querer que todo salga como lo tengo en mi cabeza, no siempre es así”, escribía la influencer.
Una carrera exigente
Aunque el comienzo de la carrera fue prometedor, las condiciones meteorológicas pronto comenzaron a jugar en contra de los corredores. La lluvia y el viento pronto aparecieron, y una sensación de bochorno hizo que el recorrido se volviera cada vez más desafiante.
Sara Baceiredo confesó que los kilómetros siguientes no fueron fáciles y que experimentó el conocido "muro" en el kilómetro 30, un momento en el que el cuerpo de un runner puede llegar al límite de su resistencia.
“El muro de los 30 lo sufrí como no lo había sufrido nunca”, reconoció la alavesa. A pesar de ello, Sara encontró la fuerza suficiente para continuar y se concentró en aguantar y disfrutar tanto como le fuera posible el resto del recorrido.
Finalmente, cruzó la línea de meta con un tiempo de tres horas y 22 minutos, demostrando una vez más su capacidad en este tipo de carreras. Aun así, la sensación final fue algo agridulce para ella, puesto que la carrera no fue tan perfecta como había imaginado.
Más allá de la maratón
Si bien hubo dificultades, Sara Baceiredo destacó en su reflexión post-carrera que lo más importante no es solo el día de la maratón en sí, sino todo el trabajo y el esfuerzo que conlleva llegar hasta ese punto.
En su publicación, mencionó los sacrificios personales y los días duros de entrenamiento como una parte crucial del proceso. “No es la carrera, sino todo el trabajo para llegar hasta aquí. Son los madrugones, las tiradas largas, los días de series en los que quiero morir y los planes a los que renuncias para llegar hasta aquí”.
Con una mezcla de humor y sinceridad, Sara concluyó su relato asegurando que, por el momento, no tiene ningún interés en volver a ver unas zapatillas de correr. Un comentario que transmite lo agotador que puede ser el reto físico y mental de correr una maratón.
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