Aitana Bonmatí es la nueva reina del fútbol femenino tras coger el testigo de Alexia Putellas y alzar su primer Balón de Oro a finales del pasado mes de octubre en París, tras un año lleno de éxitos en el ámbito deportivo. Levantó la Liga y la Champions con su equipo, el F.C. Barcelona, y se convirtió en campeona del mundo con la selección el pasado mes de agosto. 

Aitana se suma así a los otros deportistas españoles que consiguieron el preciado trofeo otorgado por France Football antes que ella, tan solo dos, Alexia Putellas en 2021 y 2022, y Luis Suárez en 1960. 

Sin embargo, el deporte rey no es el único ámbito en el que la jugadora catalana ha sido pionera, cuando nació sus padres consiguieron ponerle el apellido Bonmatí, el de su madre, primero, algo que en aquel entonces aún no estaba permitido por ley. 

LA CURIOSA HISTORIA DEL APELLIDO DE AITANA BONMATÍ 

Aitana Bonmatí lleva el apellido de su madre antes que el de su padre, sin embargo, lo más curioso es que sus padres consiguieron esto en 1998, un año en el que la ley aún no permitía poner el apellido de la madre, primero, de hecho esta práctica está permitida desde el año 2000 y todo gracias a los padres de la futbolista. 

En una entrevista compartida en la cuenta oficial del Balón de Oro en redes sociales, es ella misma quien cuenta cómo consiguieron sus padres que el apellido de su madre fuera primero.  

“Yo tengo mi primer apellido, Bonmatí, que es el apellido de mi madre. Esto en España no estaba permitido antes, era obligatorio poner el del padre primero, pero mis dos padres, tanto mi madre como mi padre, lucharon para que esto cambiara. Yo nací en el año 1998 y en el año 2000 esa norma se cambió gracias a la lucha de mis padres. A partir de ese momento, todas las familias puede elegir si ponen primero el apellido de la madre o del padre. Creo que eso es lo mejor porque de eso va la igualdad”, explica la jugadora del Barça. 

Y efectivamente ocurrió así, en el año 2000 se permitió que las parejas pudieran elegir cuál de los dos apellidos llevarían primero sus hijos, aunque para ello era necesario enviar una solicitud al juez encargado del Registro Civil y una declaración de mutuo acuerdo sobre el cambio en el orden de los apellidos por parte de los progenitores.

La decisión, eso sí, debía afectar a todos los hijos que tuviera la pareja, es decir, si tenían varios, todos debían llevar el apellido de la madre primero, pero si no alcanzaban un acuerdo para decidir que apellido iba primero primaría el paterno. 

En 2017, la ley fue un paso más allá y suprimió la solicitud al juez, por lo que en la actualidad los padres solo deben acudir al Registro Civil y poner el orden de los apellidos que hayan acordado.