María Teresa Campos ha dado un susto importante al mundo de la crónica social al trascender que había ingresado de urgencia en el madrileño Hospital La Luz. La veterana presentadora, a sus 81 años, no se encuentra en su mejor momento de salud, con achaques propios de la edad, y sus hijas llevan varios meses mostrando su preocupación hacia el estado de su madre, que en los últimos años se ha recuperado de un cáncer, le han extirpado la vesícula y ha sufrido un ictus y que apenas sale de casa. Además, su traumática relación con Bigote Arrocet la dejó muy tocada de ánimo.
Tras sufrir una caída en su casa el 31 de diciembre, sus hijas, Terelu Campos y Carmen Borrego, hace días que la veían con un aspecto preocupante y sin apenas comer y este martes por la mañana han acudido con ella al hospital. Afortunadamente, la analítica y las diferentes pruebas realizadas han mostrado que su desmejorado aspecto no se traducía en ningún problema grave.
Así, en torno a las 16.30 horas María Teresa Campos ha recibido el alta. “Pensaba que íbamos a tener que estar aquí varios días para recuperarla, pero es como un roble”, ha afirmado Terelu Campos en la puerta del hospital a un reportero de Sálvame. “Nosotras la notábamos con un bajón físico, pero la analítica nos ha tranquilizado”, ha añadido.