Aunque casi todo el mundo se burla de sus videoclips, especialmente de los navideños, Leticia Sabater sigue consiguiendo lo que quiere: repercusión, que se hable de ella (aunque sea para mal), que se reenvíen sus villancicos por WhatsApp y se conviertan en trending topic en Twitter y que la llamen de los programas televisivos para contar, por ejemplo, su última operación estética.

Así, la catalana terminó el año ofreciendo una entrevista exclusiva a Socialité en la que dejó numerosas perlas. Las primeras, hablando de música, que se supone que es es lo suyo. Por ejemplo, admitiendo que no se la puede comparar con Mariah Carey, otra de las habituales en la música navideña. “Compararme con Mariah Carey porque saco villancicos cada año es un gran error. Básicamente, porque Mariah Carey solo ha sacado un villancico y yo resulta que saco uno cada año".

En eso no le falta razón, aunque Leticia Sabater se crece y ya se compara con las grandes. Creo que muy poca gente junta a todas las generaciones desde los 9 años hasta los 80 años. Hay pocas artistas que reúnan a todas las generaciones, te diría que Alaska y yo", afirma sin dudar, y revela que sus referentes musicales son Madonna y Lady Gaga.

Ataque a Aitana

Como se ve, de ego va bastante bien servida, tanto que se atreve a despreciar a una de las artistas españolas más exitosas de los últimos tiempos. "Aitana me parece aburridísima". Por ejemplo, sus vídeos... este movimiento último del coche. O el de mariposas, todo el vídeo tirada en el suelo, es que me parecen aburridísimos. Yo prefiero infinitas veces más un videoclip mío que cualquiera de los de Aitana. Mis coreografías son infinitamente más elaboradas, pero vamos, que para eso no hay que ser Einstein".

Para quien no conozca sus coreografías, puede ver el último videoclip de quien fue la presentadora de A mediodía, alegría. Se llama Papá Noel, lléname el tanke y sigue la estética (en letra, música e imagen) de sus temas precedentes. Según aseguró la cantante este domingo en Fiesta, "es una canción de denuncia social, déjanos disfrutar de la vida y no tantos controles de alcoholemia". Un vídeo surrealista pero que está a punto de alcanzar 1 millón de reproducciones.