“En el territorio alavés se registran cerca de 900 casos de ictus cerebral al año”

El próximo miércoles 25 de octubre la asociación de daño cerebral adquirido de Álava Atece organiza una charla en torno al Ictus. Bajo el lema ¿Cómo puede afectar el estrés? ¿Y además si soy mujer? Mujer y DCA doble reto distintos ponentes hablarán sobre el ictus y el estrés como agravante principal. Este encuentro será en el Palacio de Congresos Europa a partir de las 18 horas. Laura Ramiro y María Ortiz, psicóloga y educadora social de la asociación, hablan sobre el daño cerebral adquirido en esta entrevista.

¿En qué se centrará la jornada de prevención del daño cerebral?

–(María Ortiz): Este año, siguiendo en la línea que se comenzó el año pasado, se pondrá el foco en la prevención del DCA (Daño Cerebral Adquirido), y en concreto en el Ictus. Hablaremos del estrés como factor de riesgo, de qué hablamos cuando hablamos de estrés, qué podemos hacer... cómo es nuestro día a día y qué podemos hacer para reducir este posible factor de riesgo. Además, ponemos la mirada en la mujer y DCA , cómo viven las mujeres este doble de reto.

¿A quién está dirigido?

–(M.O.): Esta dirigido a la ciudadanía en general. La jornada tiene un tono accesible a todas las personas para que puedan ser conocedoras y conscientes. El objetivo es trasmitir un mensaje de prevención a todas las personas.

¿Por qué es importante realizar este tipo de jornadas divulgativas?

–(M.O.): Estas jornadas son importantes porque acercan a las personas una realidad, unos conocimientos que a veces no somos del todo conscientes, y viene bien que nos informen o nos lo recuerden. Además, es mostrar el trabajo que se realizan desde las asociaciones, en este caso desde la nuestra, Atece, y se conoce la discapacidad, y mas concretamente en esta jornada que es ser mujer y tener un DCA.

Cada vez más ciudadanos sufren estrés en su día a día, ya sea en su vida laboral o social-personal. ¿Cómo puede afectarnos el estrés?

–(Laura Ramiro.): El estrés es un proceso biológico, donde el cuerpo reacciona fisiológicamente ante situaciones que se vivencia como una amenaza o desafío sea de manera consciente o inconsciente, activando todos los mecanismos de supervivencia. El estrés se asocia a eventos impactantes como pueden ser una enfermedad, pérdida de empleo, ruptura sentimental, fallecimiento de un ser querido, entre otros; pero hay un estrés crónico que se ha ido interiorizando en la sociedad como una forma de hacer frente a las situaciones cotidianas (familia, economía, condiciones laborales o personales, nuevas forma de relacionarse,...) que provocan una agitación continuada que llevan a una adicción de las hormonas de la adrenalina y de cortisol ocasionando malestar cuando se está en un estado tranquilo y dando lugar al aburrimiento o sensaciones de inutilidad. Es así como hemos aprendido a estar en situación de estrés sin sentir tensión como una nueva manera de adaptación cultural, pero que a largo plazo termina por agotar las defensas del cuerpo y poniendo de manifiesto diversa sintomatología y comportamientos de acuerdo a las características de personalidad de cada persona.

¿Se están dando más casos de personas con Daño Cerebral Adquirido a causa del estrés?

–(L.R.): Desde la asociación podemos afirmar que el estrés afecta y tiene incidencia en el daño cerebral, pero no tenemos datos fehacientes sobre los cuales asegurar que es una causa determinante para que se den más casos.

¿Cuándo empieza a ser peligroso el estrés y por qué?

–(L.R.): Los nuevos estilos de vida han introducido una dinámica de un hacer continuo, en el que se tiene que estar activo e incasable todo el tiempo, realizando múltiples tareas y todo con inmediatez. Si a ello se añaden hábitos poco saludables, el cuerpo comienza activar todos los mecanismos de protección para tratar de hacer frente a todas las exigencias psicosociales y responder de la forma más adaptativa posible. Es importante reflexionar que no son únicamente malos los hábitos insanos, sino el ritmo de vida que llevamos, el dialogo interno que tiene cada persona consigo misma y aprender a tener espacios para la calma.

¿Cómo se diferencia estrés con ansiedad?

–(L.R.): El estrés es una respuesta natural que sirve para adaptarnos de forma puntual a una situación peligrosa, amenazante o dificultosa que se da en un momento presente y hay una activación fisiológica que prepara al cuerpo para que pueda hacer frente al evento. En la ansiedad la activación fisiológica es continuada en el tiempo, y puede deberse a múltiples factores que pueden ser identificables o no para la persona y que llevan a un estado de preocupación e incertidumbre, junto a sensaciones que resultan desbordantes para quién las experimenta (angustia, miedo, inquietud, nerviosismo). Además, la ansiedad incluye sintomatología de carácter psicológico, cognitivo, conductual y social.

¿Cuándo es importante pedir ayuda y a quién?

–(L.R.): El daño cerebral en su fase aguda es atendido por la sanidad pública. Sin embargo, al alta hay un desconocimiento de las secuelas invisibles (cognitivas y psicológicas) que pueden ser muy discapacitantes en el día a día. Es importante que las familias se apoyen en recursos de la comunidad y del tercer sector

como son las asociaciones que ofrecen un asesoramiento a la persona con DCA y a su entorno.

¿Cómo trabaja ATECE?

–(M.O.): Además de hacer campañas de sensibilización y prevención como la que se va a celebrar la semana que viene, apoya e informa a todas las personas con DCA y sus familias. Este trabajo engloba el acompañamiento en el momento en el que se encuentran las familias cuando llegan a la asociación, que puede ser de informar sobre recursos en la comunidad, proceso que sigue una persona con DCA tras el alta hospitalaria, así como apoyo por parte de todo el equipo profesional que conforma Atece. Un apoyo centrado en la persona con DCA. Además el trabajo constante por unos recursos adecuados y específicos para el colectivo de personas con DCA, ya que si bien es cierto, que se ha avanzado mucho, sobre todo en

intervención en fase aguda, queda mucho en cuanto a un asesoramiento e información al alta hospitalaria, un apoyo, una rehabilitación global e integral de la persona.

¿A cuántas personas trata y a qué perfil?

–(M.O.): Atece está formada por 243 familias en estos momentos. El perfil de la persona socia estos últimos años es de una persona entre 45 y 70 años, hombre o mujer , cuya causa principal del DCA es el ictus. El perfil ha cambiado mucho, ya que cada vez se esta viendo mas en personas que se encuentran laboralmente activas, con familia a cargo que requiere de un acompañamiento global tanto de la persona con daño cerebral como a su familia y entorno.

¿Cuántos casos de ictus se registran al año en Araba?

–(M.O.): En Álava, la última información que disponemos es de casi 900 ictus al año. Afortunadamente muchos de los casos no presentan secuelas severas a posteriori. Hay que señalar la importancia de la rápida actuación ante el reconocimiento de síntomas así como la activación del Código Ictus en los servicios de emergencia como relación directa con el buen pronóstico a posteriori.

¿A quién afecta más?

–En la experiencia que tenemos en Atece es que el DCA afecta en estos momentos a hombres y mujeres indistintamente como puedes ser otras enfermedades.

¿Afecta ahora más que antes?

–(M.O.): Siempre ha habido personas con un daño cerebral adquirido por diferentes causas. En los inicios de nuestra asociación los casos eran mayoritariamente consecuencia de traumatismos craneoencefálicos en gente joven por accidentes de tráfico, y en la actualidad el mayor porcentaje de personas que acuden a la asociación presentan secuelas como consecuencia de ictus, y cada vez en edades más tempranas.

¿Se puede prevenir?

–(L.R.): Se pueden prevenir con un estilo de vida saludables a través de una buena alimentación, una buena higiene del sueño, incluir actividad física en el día a día, limitar el consumo de alcohol y tabaco, y por ultimo uno de los factores más importantes y menos mencionado es tener en la medida de lo posible un entorno protector que facilite la contención y apoyo emocional. A veces éste, parece el factor más fácil, pero suele ser en ocasiones lo más difícil en una sociedad que cada vez las personas se sienten más solas. Tampoco podemos olvidar, los factores hereditarios, la edad, la raza que también influyen en cualquier enfermedad.

¿Cómo veis el futuro en cuanto a los casos de Ictus y estrés?

–(L.R.): Resulta ambiguo responder a esta pregunta, ya que cada vez tenemos más avances científicos e investigaciones que permiten mejorar el tratamiento de un ictus o en el

ámbito de la psicología tener nuevas herramientas terapéuticas para enseñar a las personas a canalizar mejor el estrés, pero paradójicamente vivimos en la cultura del estrés de inmediatez que termina siendo la pescadilla que se muerde la cola, por ello considero que las personas debemos dirigirnos hacían un cambio de paradigma social menos productivo y más reflexivo que facilite la expresión y comprensión emocional. l