Las fuerzas progresistas volvieron a imponer una vez más su mayoría en Nafarroa. Tres de los cinco escaños que correspondía elegir en la Comunidad Foral fueron a manos del PSN, que obtuvo dos, y EH Bildu. La derecha, en su primera experiencia de concurrencia por separado, logró con los otros dos representantes. El pulso entre UPN y PP quedó prácticamente en tablas, si bien se decantó del lado de los populares. Del resto de siglas con representación en el arco parlamentario, sólo Sumar estuvo relativamente cerca de obtener un asiento en el Congreso. Por el contrario, tanto Vox como Geroa Bai quedaron muy lejos del objetivo.
Por bloques, las cuatro formaciones que han procurado la gobernabilidad en Nafarroa durante la pasada legislatura -incluyendo a Sumar como heredera de Podemos e IUN- superan con holgura al espacio de la oposición. Un dato que demuestra, por un lado, que es un gobierno muy representativo de la sociedad, y que debería servir para reeditarlo en los próximos días.
El PSN, gran triunfador
La noche electoral resultó especialmente feliz para los socialistas, que volvieron a ser la primera fuerza en Nafarroa 37 años después. Un hecho, por lo tanto, que no sucedía desde los comicios de 1986 y que les permite conseguir dos escaños. Con un incremento de votos de apenas el 3%, el PSN dobla su representación en Nafarroa, lo que permitirá que la eurodiputada Adriana Maldonado acompañe a Santos Cerdán en la Cámara Baja. De esta forma el Partido Socialista Navarro se ha visto beneficiado en esta ocasión de la fractura de la derecha, lo que le permite además hacerse con tres de los cuatro senadores en juego en estas elecciones.
EH Bildu sigue su escalada
La otra fuerza triunfadora de estas elecciones es EH Bildu, que prosigue su escalada. La formación soberanista no solo revalida con muchísima holgura su asiento en el Congreso de los Diputados, sino que se convierte en el segundo partido más votado en Nafarroa. Un hecho sin precedentes para esta corriente política, que recoge en forma de votos el premio a una legislatura con enorme protagonismo en Madrid, durante la que demostró capacidad para pactar numerosas medidas de contenido social.
Bel Pozueta repetirá otra legislatura en la Cámara Baja, pero con el añadido de que en esta ocasión tendrá a Koldo Leoz de compañero en el Senado.
El PP supera a UPN
Uno de los focos de atención de estos comicios residía en conocer cómo se iba a comportar el electorado de la derecha, al que se le ponía en la disyuntiva de elegir entre UPN y PP por primera vez en una elecciones generales. En términos estrictos de representación, la división no les pasó factura a ninguno de los dos, ya que han conseguido que sus respectivos cabezas de lista (Sergio Sayas y Alberto Catalán) tengan escaño en la capital.
De esta forma consiguen además revalidar los dos representantes que hace cuatro años lograron bajo el paraguas de Nafarroa Suma. La división tampoco les supuso coste alguno en cuanto a respaldo ciudadano. Es más, por separado, UPN y PP consiguieron más votos (31,78%) que coaligados en Nafarroa Suma con Ciudadanos (29,58%).
EN CORTO
Vox, lejos. Sin opciones. La división en la derecha tradicional no dio ninguna opción a Vox, que concitó un apoyo casi calcado al de hace cuatro años. Con algo más del 5% de los votos, la candidatura liderada por Eduardo Gutiérrez de Cabiedes se queda como sexta fuerza en la Comunidad Foral. A la formación de ultraderecha, al igual que en el conjunto del Estado, no le favorece en absoluto la concentración del voto en torno al PP.
Geroa Bai. No eran sus comicios. Cierra la lista Geroa Bai, que vuelve a comprobar que los comicios de alcance estatal no son el terreno en el que mejor se desenvuelve. Más bien al contrario, sus votantes tradicionales escogen otras papeletas con más posibilidades.