Lleva decenas de campañas a sus espaldas. ¿Qué le está llamando la atención de esta?
Esta es diferente por lo que está en juego, porque no está en juego solo la alternancia política que pueda cambiar el gobierno. Por lo que estamos viendo, que ya está pasando en muchos sitios donde está gobernando esa alianza de ultraderecha, es que está en juego nuestro modelo de vida.
¿Sigue pensando que fue una buena idea el abrupto adelanto electoral?
Lo que hizo el presidente de Gobierno fue una lectura que yo creo correcta del resultado de las municipales y las autonómicas. Es decir, esas elecciones las ganó el PP, por poco, pero las ganó, y para que en esta situación que estamos viviendo no estemos jugando todo el día a la legitimidad del Gobierno, pues el presidente dijo: “Que sean los ciudadanos los que decidan si quieren un gobierno progresista o quieren a la ultraderecha”.
Tras el cara a cara de hace ya una semana, se diría que se ha instalado una moral de derrota en su partido.
No, lo que se ha instalado es que Feijóo embarró ese debate pero lo hizo con mentira tras mentira. Y claro, lo que se ha instalado es que quien miente de esta manera no puede ser presidente de gobierno y no puede ser quien gane las elecciones.
Venga, no me diga que, a estas alturas, le sorprende que en un debate se utilice la mentira...
Sí, pero tal batería de mentiras... Es que mintió sobre su propia posición política, que llegó a decir que su partido votó a favor de la subida de las pensiones con el IPC. Es que mintió absolutamente sobre todo y, claro, tal desparpajo mintiendo… pues no lo esperábamos.
Sea todo lo sincero que pueda: ¿Qué le dicen los militantes y simpatizantes con los que habla en los actos o en la calle?
Pues sigue habiendo una moral de remontada. Mucha gente que se quedó en casa en las municipales y autonómicas, viendo lo que pasó, se va a movilizar. La gente protestó mucho con unas elecciones en julio, pero se ve que hay movilización, y esa movilización es de la izquierda.
¿Hay dirigentes territoriales esperando el fracaso de Sánchez?
No, no y no. En nuestro partido cerramos filas en los momentos difíciles y ahora el país está viviendo un momento complicado y hemos cerrado filas detrás del líder que tenemos, que es el presidente de Gobierno.
La llamada vieja guardia, empezando por Felipe González, apuesta por propiciar el gobierno del PP en caso de que tenga más votos que el PSOE. ¿Qué le parece?
Ya, pero en eso está Felipe González, pero no está el partido socialista… o Feijóo, cuando puso el otro día lo del acuerdo para la lista más votada… Es que no tiene ninguna credibilidad, ninguna. Porque allí donde han perdido las elecciones pero han podido pactar con Vox para quitar o una alcaldía o una comunidad al PSOE, lo han hecho.
Hay quien aventura un bloqueo como el de 2016 con Rajoy… ¿Volverá el ‘no es no’?
Yo nunca haría un spoiler de ese tipo porque lo que quiero es ganar las elecciones, y creo que estamos obligados a, una vez celebradas las elecciones, dar una respuesta para tener un gobierno progresista.
Por muy bien que les vayan las cosas, son conscientes de que necesitarán los votos de otras de otras fuerzas. ¿Con cuáles creen que cuentan?
Con Sumar, primero, porque es un gobierno de coalición y estamos seguros de que así va a seguir siendo. Y luego hablaremos con todos aquellos que apoyaron al gobierno que existe en este momento y que ha permitido sacar adelante leyes que han hecho avanzar a este país
Una de esas fuerzas es el PNV, que ha manifestado que estaría dispuesto a volver a apoyar a Sánchez, aunque reclama más garantías…
Ya hablaremos después de las elecciones, claro.
En cuanto a EH Bildu, no deja de repetir en campaña que sus votos serán determinantes ni de recordar las muchas veces que han llevado al PSOE por el buen camino.
Ya, sí, claro, eso lo dice Bildu, lo dice Podemos, lo dice el PNV, en Cataluña lo dice Junts y hasta lo dice Teruel Existe… Pero nada, nada de lo que se ha hecho en estos cuatro años hubiera salido adelante sin los 120 diputados y diputadas del partido socialista. Lo demás lo hablamos después de que los ciudadanos y ciudadanas se pronuncien.
¿Lo hablará también con EH Bildu, con quienes ahora marcan distancias y dan la sensación de que son un aliado incómodo?
No, mira, si es que la cuestión no es con quién si no para qué. Y la cuestión no es estar cómodo. Es decir, me puede gustar más o menos, pero uno no está en el gobierno para estar más o menos cómodo. Está en el gobierno para hacer lo que corresponde hacer.
Si dan los números, ¿va a ser más fácil gobernar con Sumar que con Podemos?
Espero que hayamos aprendido que las discrepancias de esta manera pública lo que hacen es debilitar al propio gobierno, que la ciudadanía no quieres que haya jaulas de grillos. Pero es que luego llegábamos a acuerdos al final. Estábamos un mes en los medios y en la opinión pública como si estuviéramos a tortas con posiciones insalvables, y luego, aquí está la ley, aquí está el decreto, y aquí está la medida.
¿Cree que en Euskadi les va a beneficiar la polarización? ¿Firmaría los resultados que apuntan las encuestas?
Yo creo que va a haber mucha gente que en otras ocasiones, incluso en las últimas elecciones, ha votado otras formaciones políticas, con toda la legitimidad del mundo, que esta vez nos van a votar porque es la manera directa de evitar un gobierno de derecha y ultraderecha.
Pero también pueden votar a quien luego va a apoyar un gobierno “de progreso”.
O no. Eso no lo sabemos.
¿Me está diciendo que, por ejemplo, el PNV no apoyaría al gobierno que viene respaldando desde hace cinco años?
Es que lo ha hecho muchas veces, apoyar al PP, porque ahora tiene la línea roja de Vox, pero el PNV ha apoyado al gobierno socialista, pero también ha apoyado a Aznar, ha apoyado a Rajoy… Entonces, quiero decir que la ciudadanía sabe que la forma directa de que haya un gobierno progresista sin intermediarios es votar al partido socialista.
¿La polarización complica poner el foco en las cuestiones más propias de Euskadi?
Ya, pero es que a veces hay en juego mucho más que la clave vasca. Pero es que la clave vasca también es que no nos recorten derechos. ¿O no es clave vasca que alguien diga que se va a cargar la ley de eutanasia y, por tanto, el derecho a una muerte digna? ¿O no es clave vasca el decir que uno está en contra de esta subida de las pensiones y que va a cambiar las reglas del juego del Pacto de Toledo?
Si tienen la posibilidad de formar gobierno, ¿en la próxima legislatura se completarán las transferencias pendientes? ¿Todas?
Bueno, en esta legislatura ha habido más transferencias que en las dos anteriores con el Partido Popular, y hay un calendario y hay una mesa para hacer esto.
Pero ha habido continuos retrasos, y hay cuestiones como el traspaso la Seguridad Social, que parecen intocables
Es que ese es un tema muy complejo. Uno pone encima de la mesa un modelo, y otros pensamos que ese modelo rompe la caja única y para nosotros, la caja única es sagrada, porque es el mejor ejemplo de la solidaridad entre todos los trabajadores y trabajadoras vivan donde vivan. Y para nosotros eso no se puede romper nunca.