n la sabiduría popular que nuestros mayores nos transmiten, siempre se incluye el dicho "aprovisionar en épocas de vacas gordas para tener en época de vacas flacas". Es lo que hemos realizado desde las Fundaciones Vital durante los últimos años, permitiéndonos en este año de maldita pandemia, llegar y actuar de forma definitiva en nuestra sociedad. Somos de las pocas entidades que han podido utilizar recursos aprovisionados para ayudar a todas aquellas personas que más lo han necesitado en el Territorio.

Una oculta realidad, una monumental pandemia, - en muchos países en vías de desarrollo, como ocurre en nuestra cercana África, se vive de forma continua- se ha dejado sentir, y de qué manera, en nuestro "desarrollado, moderno, seguro, ejemplar y controlado" mundo. Menudo agujero humano, social y económico nos está dejando un microscópico 'bichín'...

No quiero hacer hincapié en todo lo que las Fundaciones Vital han podido aportar estos meses, han sido muchas y reconocidas acciones de urgencia las que nuestro Patronato ha impulsado enérgicamente. Sin embargo, aunque nuestros pies tienen que estar pisando el presente, nuestra mirada tiene que seguir estando en el futuro; eso es lo que mantiene nuestra ilusión e impulsa nuestro caminar día a día, conseguir un futuro mejor para las personas que compartimos Araba.

Hoy los árboles no nos dejan ver el bosque y hablar a más de seis meses vista parece ciencia ficción; pero esto pasará y tanto humanamente, como socialmente y económicamente, Araba y las Fundaciones Vital tendrán que hacer frente a nuevos retos y esta vez, serán, de gran altura.

Nosotros seguiremos atendiendo a las urgencias sociales, como herederos de la 'Obra social' de nuestras ya históricas Cajas de Ahorro; seguiremos apoyando a nuestro ejemplar tejido asociativo alavés, ayudando a quienes ayudan; ellas y ellos son las arterias que llevan el oxígeno hasta el último rincón de la sociedad. Pero también debemos prepararnos para lo que viene y, lo que está más allá de los próximos seis meses, puede ser muy positivo; ese quiero que sea el mensaje de esperanza, eso sí contenida, que lanzamos hoy las Fundaciones Vital.

Una vez que superemos la gravedad de esta pandemia, es decir, que podamos convivir con el virus como convivimos con la gripe y no se lleve por delante a miles de personas, ni colapse economía y hospitales, nos vamos a asomar a una sociedad con nuevos hábitos, con mucha necesidad, pero en rápido crecimiento y muy probablemente con unas ganas de vivir tremendas. Algunos sociólogos ya empiezan a teorizar sobre la llegada de los "locos años 20", emulando a lo sucedido hace ahora un siglo. Eso es muy ilusionante, pero a la vez nos tiene que poner en alerta ya que aquello acabó con una enorme crisis mundial y sobre todo con una profundización de las diferencias sociales.

Ahí es donde las Fundaciones Vital tienen que actuar desde todos los aspectos que hoy nos ocupan, la formación, la asistencia social, la cultura, la igualdad de oportunidades, el deporte y sobre todo el evitar que alguien se quede atrás en nuestra sociedad. Esto es realmente lo que nos mantiene alerta desde nuestra pequeña atalaya y donde con nuestro Patronato al frente volcaremos todos nuestros esfuerzos.

Aunque hoy nos parezca imposible por las noticias que nos llegan diariamente, ya estamos empezando a superar la pandemia que ha marcado este incalificable 2020. Las Fundaciones Vital ya están preparadas para afrontar la post pandemia con una enorme ilusión por conseguir que nuestro Territorio sea un ejemplo de cohesión social y bienestar en todo nuestro entorno. ¡A por un magnífico y exigente 2021!.

"Aunque nuestros pies tienen que estar pisando el presente, nuestra mirada tiene que seguir estando en el futuro. Eso es lo que man-tiene nuestra ilusión"