La Comisión Europea (CE) evitó este jueves pronunciarse sobre la adquisición del 9,9 % de las acciones de Telefónica por el grupo saudí STC, que se convierte así en el primer accionista de la compañía, pero recordó que existe en la Unión Europea un mecanismo para el control de las inversiones extranjeras directas.

"Déjame, en primer lugar, subrayar que la Comisión Europea no está en posición de comentar transacciones individuales de esta naturaleza. Esto es por razones de confidencialidad", declaró la portavoz de la CE Miriam García Ferrer durante la rueda de prensa diaria del Ejecutivo comunitario.

En términos generales, sin referirse al caso concreto de Telefónica, recordó que la Unión Europea cuenta con un mecanismo de control de inversiones extranjeras desde 2020 cuyo objetivo es "identificar y abordar posibles riesgos para la seguridad o el orden público en la UE".

"Cuando hay una transacción y una inversión extranjera de una empresa particular dentro de la Unión Europea que podría causar este riesgo a la seguridad o el orden público, el país en cuestión puede implementar un mecanismo de control de la inversión extranjera directa y también puede consultar a la Comisión Europea sobre este caso particular", señaló la portavoz.

Insistió en que no se refería al caso concreto de Telefónica.

"Después, decidimos caso por caso en función del riesgo si es necesario implementar medidas de mitigación o si la inversión debería prohibirse. Pero, de nuevo, esto es algo que pasa en casos muy concretos bajo este reglamento y no me estoy refiriendo específicamente a esta transacción", comentó.