El pescado fresco es un bien muy preciado que llega a los puertos vascos en las mejores condiciones gracias al buen hacer de los arrantzales de bajura.
En cuanto a su vertiente nutritiva, se trata de un alimento fundamental, así como necesario para mantener una dieta equilibrada, por lo que su consumo es recomendado dos o tres veces por semana.
El sector pesquero de bajura es el principal responsable de que el pescado fresco llegue en las mejores condiciones a nuestras casas, al que una vez en puerto, se le unen el resto de eslabones de la cadena de valor que lo hacen posible, como son los comercializadores, empresas transformadoras, así como cadenas de distribución.
Conocer de primera mano cuál es la situación de la pesca de bajura, cómo ha evolucionado, sus retos y qué expectativas de futuro se le plantean ha sido el objetivo de un nuevo encuentro sectorial organizado por Grupo Noticias en las instalaciones de la industria conservera de Arroyabe, en Bermeo.
Junto al Director de Compras y Producción de la marca, Victor Aguirre, el encuentro ha contado con la presencia de Juan Carlos Royo, propietario de Pescados Berober y Conservas Royo; Mikel Arrillaga, Director de Promoción Sectorial de HAZI; Jon Ander Egaña, Director del Basque Food Cluster, y Javier Bilbao, Responsable de Producto Local en Eroski.
Desde el punto de vista del consumo, el responsable de Eroski ha dejado constancia de cómo la tendencia del producto local ha ido creciendo en los últimos años, con una mayor presencia en las cadenas de distribución y un valor añadido centrado en la calidad.
Cómo la tendencia del producto local ha ido creciendo en los últimos años, con una mayor presencia en las cadenas de distribución
El perfil del consumidor de producto local es mayoritariamente gente de edad, con un poder adquisitivo medio o alto. A raíz de la guerra de Ucrania, con los incrementos de precios, inflación y demás consecuencias, la situación ha ido cambiando, y según añade Javier Bilbao, “en estos momentos el cliente es más sensible al precio”.
Para combatir este escenario y argumentar el precio del producto local, en este caso del pescado fresco, el representante de Eroski resalta la importancia de valorizarlo a través de campañas de información y de otras estrategias que demuestren su peso dentro de la economía local. Entre todas estas herramientas, pone sobre la mesa el impulso que desarrollan las marcas, como es el caso de Eusko Label.
Al hilo con lo expuesto, el Director de Promoción Sectorial de HAZI explica que la función de la marca es concienciar a la gente del valor de los productos que llevan la certificación Eusko Label. Pero además, destaca otras acciones que han llevado a cabo con el fin de acercar el producto local a diferentes públicos , como talleres en ikastolas y centros escolares o la reciente edición de un cómic dando a conocer los productos Eusko Label a los más pequeños.
Bajo este enfoque, la conversación deja ver la importancia que tiene el perfil del público consumidor de producto local, así como se han expuesto soluciones que desde las diferentes partes de la cadena de valor pueden ayudar a dar un impulso al sector pesquero.
Una de ellas es la búsqueda de nuevos clientes y formatos para el consumo de pescado fresco, un reto en el que el Basque Food Cluster lleva tiempo trabajando. En el apartado de clientes potenciales, Egaña menciona a niños, jóvenes, y en cuanto a formatos, el abanico se abre a nuevas variantes.
Lo mismo opina Javier Bilbao, resaltando el modelo de venta de bandejas de pescado fresco que puso en marcha Eroski en sus centros, un modelo que ha tenido una evolución positiva principalmente en pescado de fuera, no de bajura.
En este sentido, salen a la luz otras iniciativas que buscan que el pescado fresco ó aunque sea transformado, esté más presente en el lineal de los supermercados, propuestas que además vienen a dar respuesta a ese excedente de producto que se desaprovecha. Es el caso de las hamburguesas de pescado, las croquetas, nuggets, y también de las cuartas y quintas gamas.
“El pescado fresco es un producto perecedero, por lo que tenemos que transformarlo para buscarle el máximo provecho”
Como novedad, resaltar las hamburguesas de bonito de Eusko Label, recientemente puestas en el mercado. En breve, se habla ya de las de verdel.
“El pescado fresco es un producto perecedero, por lo que tenemos que transformarlo para buscarle el máximo provecho”, matiza el Director de Promoción Sectorial de HAZI. Al igual que estas nuevas líneas de negocio, Javier Bilbao pone la mirada también en otras especies del Cantábrico menos comerciales para acercarlo al consumidor a través de procesos de transformación.
Cultura de comer pescado
Analizando al detalle los datos de consumo, Jon Ander Egaña, como experto en la materia, no engaña sobre la tendencia a la baja en los últimos quince años de pescado fresco, motivado a su juicio, por la ruptura en la transmisión en los hogares de dicho hábito alimentario.
Para frenarlo, al igual que HAZI, desde Basque Food Cluster han puesto en marcha numerosas campañas, convencido de que hay que enseñar la cultura de comer pescado desde niños.
Retomando los datos de consumo, añade que, ahora, de nuevo, los más afectados con la inflación son los productos frescos, en este caso el pescado fresco. No deja fuera tampoco a las conservas de pescado, que si bien siguen una buena línea de ventas, los márgenes de beneficios del producto se han visto reducidos.