- El presidente del Consejo de Relaciones Laborales, Tomás Arrieta, advirtió ayer de que existe “un caldo de cultivo” para que en los próximos meses se produzca un incremento de la conflictividad laboral y un aumento de las huelgas en Euskadi. En una entrevista a Radio Vitoria, Arrieta reconoció que se están produciendo niveles de inflación “muy altos” e incidió en que la evolución del IPC es un “elemento clave en los procesos de negociación colectiva” y el factor que “dificulta de manera más claras los acuerdos”.

Tras reconocer que es una pretensión “comprensible” que los trabajadores no quieran que sus salarios pierdan poder adquisitivo, advirtió de que, por otra parte, es “difícil de discutir que una traslación inmediata del IPC al salario y márgenes empresariales alimenta la espiral inflacionaria”. De este modo, apostó por “jugar más a medio plazo” y que el objetivo no sea tanto mantener el poder adquisitivo con carácter inmediato sino el establecer un objetivo a medio plazo, a tres-cuatro años. “Un pacto de rentas es muy razonable aunque tiene notables dificultades. Es razonable que todas las partes arrimen el hombro: trabajadores, sindicatos y empresarios. Un pacto a tres bandas sería muy bueno y serviría para contener la inflación”, defendió.

Por otro lado, aseguró que en lo que se refiere a la negociación colectiva “no se ha avanzado mucho”, de tal forma que, a día de hoy, en términos generales seis de cada diez trabajadores vascos están pendientes de la renovación de sus convenios colectivos. “Tres de cada diez tendrían su convenio ya revisado y actualizado y aproximadamente uno de cada diez está sin convenio”, explicó.